En medio de los intentos por bajar la inflación, los precios los combustibles aumentarán menos de lo esperado a partir de este viernes. El ajuste será del 2,75% en todo el país, cuando se esperaba un ajuste del 4%.
El aumento lo aplicará YPF en primer lugar, este viernes 1° de noviembre, mientras que se espera que, posteriormente, sea imitado por sus competidores Shell, Axion, Puma, Dapsa, Gulf y Refinor.
La suba compensará los efectos de la devaluación de octubre (2 puntos porcentuales) y la actualización de impuestos. En cambio, el incremento no cargará a los valores adicionales para que los precios locales se acerquen a los internacionales, pues esta semana bajó el petróleo crudo en el mundo.
Se esperaba, inicialmente, que la actualización fuera algo menor al 4%. En la Patagonia el ajuste estará por encima de esa cifra para achicar la brecha con el resto del país, que es del 20%, considerando los costos logísticos de traslado desde las refinerías hasta los consumidores.
De este modo, la nafta súper de YPF en la Ciudad de Buenos Aires trepará a unos $ 1.077 por litro, desde los actuales $ 1.048. Por lo tanto, desde que arrancó el año la nafta habrá tenido una suba de casi 95%, contra una inflación que habrá acumulado alrededor de 107,5% en los primeros 10 meses y 114% hacia finales de noviembre. Aun así, desde que asumió Javier Milei en diciembre de 2023, la nafta súper subió 166,5%, por encima de la suba general de los precios.
El aumento de la nafta y el gasoil llega después de que en octubre se aplicara la primera baja de los combustibles en casi 6 años (1% en la nafta y 2% en gasoil, que en los márgenes de las petroleras fue de 4% y 5%, respectivamente), debido a la baja mundial del precio de los hidrocarburos. Ahora, se revertirá esa baja con creces. Además, las ventas de combustibles al público en estaciones de servicio volvieron a caer en septiembre y acumularon una baja del 6% en lo que va del 2024.
Suben la luz y el gas en noviembre
El Gobierno confirmó los incrementos en las tarifas de energía que llegarán a partir de este viernes, con el inicio de noviembre. Se trata de un aumento del 2,5% en la luz y del 2,7% en el gas.
De este modo, los aumentos mencionados comenzarán a correr a partir de hoy, y tendrían impacto en las facturas a pagar a partir del mes de diciembre. Se trata de subas pensadas de modo tal que, según la expectativa del Gobierno, no superen la inflación actual, ya que las consultoras privadas anticipan que, en octubre, la suba de precios volvió a caer para ubicarse un par de décimas por debajo o por encima del 3%.
En el caso del gas, esto supone una nueva suba tarifaria luego de la reducción del 5% en su precio final durante octubre, gracias a la baja internacional del precio de este insumo energético (al igual que ocurrió con la nafta por la baja del petróleo).
En el caso de la luz, la suba será dos décimas menor que la del mes previo, cuando el impacto final de los incrementos en las facturas había sido del 2,7% para las distribuidoras del AMBA (Edenor y Edesur).