(Por Ignacio Ortiz) El contexto internacional de fuerte crecimiento de los precios del gas y el petróleo genera para la Argentina desafíos y oportunidades para potenciar el desarrollo de Vaca Muerta como proveedor energético global, aseguró el presidente del Instituto Argentino de Petróleo y el Gas (IAPG), Ernesto López Anadón.
En ocasión de presentarse la próxima edición de la Exposición Internacional Argentina Oil & Gas, que se realizará de 20 al 24 próximos en La Rural, el titular del IAPG resaltó que ese desarrollo requiere generar las condiciones de inversión para el crecimiento de la infraestructura con objetivo exportador.
De la exposición, que se reeditará luego de tres años y siempre organizada por el Instituto, formarán parte más de 220 empresas entre productoras que operan en el país, compañías de servicios especiales y proveedores de materiales y equipos, entre otras de la cadena de valor de la industria.
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Así, el evento en un predio de 25.000 metros cuadrados permite poner al día los avances que viene registrando la actividad en particular en las tecnologías relacionadas con la exploración, producción, distribución, transporte, refinación, elaboración y comercialización.
López Anadón, en diálogo con Télam, se refirió a la coyuntura particular en que se llevará adelante la muestra por el conflicto en Ucrania, y señaló que "los altos precios del petróleo y el gas van a impactar en la economía argentina, porque se importan derivados más caros y la exportación de petróleo no alcanza un nivel que permita cambiar la economía".
"A futuro, en el medio plazo, si el país se decide a dar condiciones de mercado para el desarrollo de los recursos podríamos llegar a duplicar la producción y alcanzar exportaciones por US$10.000 millones al año, y eso si sería un cambio para la economía argentina", aseguró.
Pero a la par de las oportunidades por "la gran capacidad exportadora" que se pueden abrir para el gas y el petróleo de Vaca Muerta ante un eventual reordenamiento del comercio global de energéticos, el titular del IAPG también destaca que en la formación neuquina "se ha llegado a un nivel de productividad importante, que en muchos casos mejora operaciones de Estados Unidos", considerada la cuna de los no convencionales.
A pesar de las dificultades locales y externas que impuso la pandemia desde marzo de 2020, "técnicamente las operadoras han hecho muy bien las cosas reduciendo costos, mejorando la eficiencia de extracción. No fue un tiempo perdido sino que las empresas aprovecharon para mejorar sus operaciones", destacó.
"Está todo bien dispuesto para un desarrollo masivo, aunque lo logrado hasta hoy no es menor" con una formación que entrega el 33% de la producción del crudo total, y el 48% de todo el gas natural que se produce en el país, explicó.
Como viene destacando el IAPG, el desarrollo intensivo de los recursos requerirá de la perforación de 1.000 a 1.500 pozos al año, entre desarrollos convencionales y no convencionales, con inversiones del orden de los US$10.000 millones anuales.
Por caso, Vaca Muerta tiene el potencial para producir 500,000 BOD y 100/150 Mm3/d de gas con un adecuado aumento de la actividad.
Esto daría saldos exportables anuales de gas, petróleo y derivados por un valor de 15.000 millones US$/año comparado con alrededor de los US$ 4.000 millones que se exportan actualmente.
Este desarrollo -explica López Anadón- de la mano de los altos precios actuales "puede ser una oportunidad para traer empleo e inversión en muchos sectores vinculados con la cadena de valor del gas y el petróleo", pero a la vez generan un riesgo.
Precios tan altos y volátiles del crudo "pueden hacer que las inversiones se vayan a otras formas de generar energía y sustituir el petróleo, con lo cual la ventana de oportunidad del aprovechamiento de Vaca Muerta se puede acotar".
Pero mientras tanto, todo indica que los países europeos como grandes demandantes de gas, quieren reducir al máximo su dependencia del gigante proveedor ruso, lo cual si es una posibilidad cierta de poder llegar con la producción local a esos mercados con GNL.
"Ese panorama también requiere de inversiones no sólo para aumentar la producción sino también para la construcción de una planta de GNL, un debate sobre su conveniencia que creo ya está saldado", afirmó el titular del Instituto.
Se estima, en ese sentido, que la construcción de una planta de GNL demandaría una inversión en torno de los US$ 5.000 millones, pero a la vez agregaría al menos otros US$ 2.000 millones de exportaciones, a lo que se podrían sumar los proyectos petroquímicos.
Pero así también, el encuentro de la industria de la semana del 20 al 24 en La Rural permitirá ahondar en otros desafíos que tiene la industria más allá de Vaca Muerta, como lo son la necesidad de infraestructura para el transporte, la exploración de recursos off shore en el Mar Argentino o la recuperación terciaria para operaciones convencionales en los yacimientos maduros.
Esos temas serán motivo, entre otros, de las conferencias, charlas técnicas, muestras y el ya tradicional encuentro con los CEO´s de las principales empresas que operan en el país.
Con información de Télam