El último aumento del 5% a los beneficios previsionales anunciado por el Gobierno generó discusiones respecto al poder de compra de los haberes jubilatorios. En el seno de la Casa Rosada cruzan los dedos para que el repunte inflacionario no sea tan brusco en noviembre y diciembre para que la mayoría pueda ganarle la carrera a los precios.
A la espera del debate legislativo por el proyecto de ley de una nueva fórmula de movilidad, la titular de Anses, Fernanda Raverta, y el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, informaron una actualización del 5% para todas las escalas del sistema previsional. De esta manera, cerraron el “empalme” con el modelo de ajuste automático, que se espera debute en marzo de 2021 con una suba semestral.
Con este último aumento, existe la posibilidad de que la gran mayoría de los jubilados pueda ganarle a la inflación. En septiembre, durante la presentación del Presupuesto 2021, se mencionó la posibilidad de que el IPC del Indec cierre el año en valor cercano al 32%, aunque la aceleración de precios del último trimestre amenaza esa posibilidad.
Cabe mencionar que la Anses liquida mensualmente beneficios que podrían agruparse en dos grandes sistemas: el contributivo (Sistema Integrado Previsional Argentino) y el no contributivo. Dentro de los contributivos los beneficios se pueden clasificar según su tipo (jubilaciones y pensiones) o según su régimen de acceso (General, Moratoria y Regímenes Especiales). Por su parte, los beneficios no contributivos pueden clasificarse en la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), las Pensiones No Contributivas (PNC) por Invalidez y Otras PNC (Madres de 7 o más hijos, Ex combatientes de Malvinas, Presos políticos, Graciables, Vejez y Especiales).
Cuánto subieron las jubilaciones en 2020
Si hace una observación detenida sobre la evolución de los haberes, las jubilaciones mínimas ($ 19.035) y las PUAM ($ 15.225) fueron las de mejor rendimiento, con un aumento del 35,3%. Le siguieron con un 35,2% los haberes del régimen general con moratoria ($ 20.060) y las PNC ($ 13.323).
En tanto, los haberes que iniciaron el año bajo la línea de los $ 16.000 acumularon un aumento del 33,6% y escalaron hasta los $ 21.646, mientras los que se ubicaban en la línea de los $ 20.000 a fines de 2019 mostraron una suba del 31,5% y llegaron a los $ 26.302. Por su parte, los del régimen sin moratoria también reflejaron una actualización del 31,5% y terminarán el año en los $ 35.373.
Si se observa el segmento que inició el año en los $ 30.000, la cifra se elevó hasta los $ 38.558 (28,5%). El haber máximo finalizará el año en los $ 155.328.
En paralelo, los regímenes especiales no corrieron la misma suerte, aunque sus valores son mucho más elevados que los de la media. Así quedaron los montos actualizados a diciembre.
Policía y Servicio Penitenciario: $ 51.844 (27%).
Ex combatientes de Malvinas: $ 54.825 (27%).
Docentes no Universitarios: $ 71.497 (25,8%).
Luz y Fuerza: $ 81.959 (25,3%)
Docentes Universitarios: $ 99.136 (24,9%).
Yacimientos Carboníferos Río Turbio: $ 133.424 (24,3%).
Investigadores y científicos: $ 134.145 (24,3%).
Poder Judicial: $ 283.906 (24,3%).
Servicio Exterior: $ 404.997 (24,3%).
Achatar la pirámide
La gestión del presidente, Alberto Fernández, arrancó con la suspensión la ley de movilidad jubilatoria por 180 días y el anuncio de un bono a quienes ganaban la mínima por un monto de $ 10.000 dividido en dos cuotas mensuales que se pagaron a fines de diciembre y enero. La escala jerárquica se cortó en los $ 19.068, luego de evaluar los costos fiscales.
Ya en marzo, se decretó un aumento que se diferenció según las escalas partiendo de un aumento de 2,3% más una suma fija de $ 1500. Aquellos que recibían hasta $ 16.200 tuvieron una suba del 11,56%, los de $ 20.000 percibieron un aumento del 9,8%, quien se posaba en el umbral de los $ 28.136 recibió un plus del 7,6%, y los de $ 30.000 tuvieron un aumento del 7,3%.
A lo largo del resto del año se fijaron aumentos iguales para todas las escalas: 6,12% en junio, 7,5% en septiembre y 5% en diciembre. El trabajo ya estaba hecho y el Gobierno ponía la lupa sobre la mínima para acortar la brecha lo más posible.
De los 6,64 millones de prestaciones (jubilaciones y pensiones) que paga la Anses, el 63,1% corresponde al haber mínimo, según los datos al mes de septiembre de la Secretaria de Seguridad Social. Ese índice se eleva al 87,3% cuando se miran solamente los beneficios obtenidos por moratorias. Si la inflación no supera el 35%, ese universo de personas le habrá ganado la carrera a los precios de la economía.
Otro dato que se desprende de la actualización dispuesta por el Gobierno es que los haberes mínimos finalizarán el año con un aumento superior al promedio de las negociaciones paritarias firmadas a lo largo del año. Hasta octubre, unos 3,7 millones de puestos de trabajo recibieron aumentos salariales establecidos por la paritaria 2020, de acuerdo al Ministerio de Trabajo. La cifra representa el 84% del total del empleo asalariado privado encuadrado en convenios de trabajo de más de 10.000 trabajadores.
El aumento salarial promedio ponderado según la cantidad de trabajadores alcanzados por cada convenio- punta a punta (diciembre 2019 a diciembre 2020)- es del 33%, e incorporando los incrementos salariales retroactivos de 2019 que se pagaron o se están pagando.
Cómo les fue a las jubilaciones con Macri
Al comparar punta contra punta, 2019 contra 2015, la caída promedió 9%: 7% en el sistema contributivo y 18% en el no contributivo. A su vez, la caída fue mayor en los beneficios con menores ingresos.
Salvo las jubilaciones del régimen general (+5%), favorecidas por la Reparación Histórica, todas las prestaciones disminuyeron considerablemente. Las pensiones del régimen general perdieron 4%, los regímenes especiales cayeron 17% en las jubilaciones y 19% en las pensiones. En tanto, los beneficios por moratorias y los beneficios no contributivos perdieron entre 16% y 18%.
Para comparar la cuantía de las prestaciones se recurre a dos indicadores: el haber medio o promedio y la mediana del haber, es decir, el valor que divide en dos partes iguales a quienes perciben haberes superiores o inferiores.
La brecha entre el haber medio y la mediana fue incrementándose año tras año; señal de que el sistema fue volviéndose más desigual. En este sentido, el haber medio fue 27% mayor a la mediana en 2015, pasando a 42% en 2019. Cabe destacar que dicho aumento se debe a lo ocurrido en el sistema contributivo, donde la brecha pasó de 38% a 56% entre 2015 y 2019.