La siembra de trigo en los departamentos del centro y norte de la provincia de Santa Fe alcanzó esta semana las 432.000 hectáreas, con lo cual ya se cubrió en el 96% de las previsiones y se confirmó un aumento del orden de los 20 puntos respecto de la campaña anterior, informaron hoy voceros del sector.
El informe semanal que elaboran el Ministerio de la Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe indica que a pocos días de la finalización del período óptimo de siembra del cereal, el movimiento de equipos y sembradoras fue menor en toda el área de estudio debido a las condiciones ambientales.
En ese sentido, precisa que en el período entre el 12 y el 18 de julio hubo inestabilidad climática y precipitaciones de variadas intensidades hasta el jueves 13.
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La implantación alcanzó un grado de avance del 96%, lo que representa unas 432.000 hectáreas sobre una intención de siembra de 450.000 hectáreas, es decir entre el 18 y el 20% más que la superficie cubierta de la campaña pasada, que llegó a 370.000 hectáreas.
"Un 98% de las parcelas se encontraron en estado bueno a muy bueno, con algunos lotes excelentes, muy bien nacidos, con un adecuado y óptimo stand de plantas por unidad de superficie, un vigor aceptable de los ejemplares y en pleno desarrollo vegetativo", describe el trabajo.
Además, las condiciones climáticas posibilitaron la continuación de la aplicación de fertilizantes, de acuerdo con la etapa fenológica en que se encontraba cada trigal.
En cuanto a la cosecha del algodón, la semana se inició sin actividad por la elevada humedad ambiente, pero en los últimos dos días se retomaron muy lentamente las labores.
Hasta el momento, en el sector algodonero Este se recolectó el 96% de la superficie sembrada, en tanto en la zona Oeste el avance llegó al 77%, en ambos casos con un progreso semanal de un punto.
Los rendimientos se mantuvieron en los niveles de las semanas precedentes, es decir mínimos de entre 1.000 y 1.100 kilogramos por hectárea y máximos de entre 1.700 y 1.800 kilos, con algunas parcelas de 2.500 y rendimientos puntuales en el sector oeste de hasta 4.000.
Finalmente, el informe indica que los cultivares de maíz tardío se encontraron completamente secos como consecuencia de las heladas registradas, en estadio de madurez y a la espera de la pérdida de la humedad de los granos, para su recolección.
Las características climáticas presentaron ambientes con elevados porcentajes de humedad, poco favorables para el avance de la cosecha del maíz tardío, por lo que el proceso estuvo limitado.
Hasta la fecha se alcanzó un grado de avance del 15% de la superficie, con un adelanto semanal de 4 y un retraso de 30 puntos en comparación con la campaña pasada.
Los rendimientos promedio obtenidos oscilaron desde mínimos de 7 a 9 quintales por hectárea, máximos de entre 21 y 22 quintales, con algunos sembradíos puntuales que alcanzaron los 45 quintales.
Los valores recolectados variaron en relación con los montos de las lluvias acumuladas, y los maizales sembrados en primera instancia fueron los que obtuvieron mejores resultados.
Con información de Télam