El gasto de los consumidores en Estados Unidos se desaceleró en el segundo trimestre del año, según estimó hoy la Oficina de Análisis Económico con sede en Washington en su tercera estimación del Producto Bruto Interno (PBI) de ese periodo.
El consumo, el principal componente del PBI del país, creció 0,8% interanual entre abril y junio, y representó el peor avance en casi un año.
El PBI, en su conjunto creció 2,1% en el periodo, sin cambios respecto de las estimaciones previas y una décima menos en comparación con la expansión del primer trimestre.
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La inversión fija empresarial creció 7,4%, lo cual ayudó a compensar la ralentización en el consumo, según los datos recopilados por la agencia DPA.
Además del consumo, hubo una desaceleración en el gasto público federal y una caída en las exportaciones.
Por otra parte, la lectura del índice de precios de gasto de consumo personal, la estadística escogida por la Reserva Federal (FED) para monitorizar la inflación, se situó en el 2,5% interanual para el periodo, con la variable subyacente, que excluye los alimentos y la energía, totalizando 3,7%.
Por otro lado, las solicitudes de subsidios por desempleo en Estados Unidos repuntaron ligeramente la semana pasada aunque siguen en niveles históricamente bajos, indicó hoy la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
En la semana que terminó el 23 de septiembre, 204.000 personas solicitaron prestaciones de desempleo por primera vez tras haber sido despedidas, con un ascenso de 2.000 pedidos respecto de la semana anterior.
Por otro lado, la cantidad total de subsidios en curso ascendió a 1,67 millones de personas en la semana que terminó el 9 de septiembre, una cifra que también fue la menor desde que comenzó el año.
Entre los diversos Estados, los pedidos registraron las mayores alzas en Georgia, Nueva York y Carolina del Sur, mientras que los descensos más pronunciados se anotaron en Indiana, California y Virginia.
Con información de Télam