El campeón olímpico Alexander Zverev confía en que el cambio de guardia en el tenis masculino esté casi completado, ya que es probable que los grandes trofeos del próximo año se repartan entre Novak Djokovic, Daniil Medvedev y él mismo.
El alemán Zverev venció a Djokovic de camino al oro en los Juegos Olímpicos de Tokio y luego terminó el año ganando el título de las ATP Finals por segunda vez.
Djokovic ganó tres títulos de Grand Slam este año, pero sus viejos rivales Rafael Nadal y Roger Federer no pudieron sumar más a su colección, con lo que el trío está empatado con 20 'majors' cada uno.
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El número dos del mundo, Medvedev, venció a Djokovic en la final del Abierto de Estados Unidos, mientras que Zverev también llegó a dos semifinales de Grand Slam este año.
De cara a la nueva temporada, Federer, de 40 años, sigue recuperándose de una operación de rodilla, mientras que Nadal, de 35, está en las primeras fases de su regreso tras una lesión en el pie.
"Creo que el año que viene podría ser muy parecido a los últimos seis meses de este año", dijo Zverev, nombrado deportista alemán del año esta semana, al podcast Das Gelbe vom Ball de Eurosport Alemania.
"Antes siempre se hablaba de Nadal, Federer y Djokovic. Ahora los grandes títulos fueron los Juegos Olímpicos, el Abierto de Estados Unidos, Turín (Finales de la ATP) y Wimbledon, y todos los ganamos Medvedev, Djokovic y yo. No espero que sea diferente el próximo año".
Zverev terminó el año en el puesto tres y cree que el número uno es un objetivo viable. "Sé que no estoy lejos de él, pero para eso también tengo que ganar torneos y Grand Slams", afirmó.
En teoría, Zverev, de 24 años, podría convertirse en el número uno si gana el Abierto de Australia y Djokovic se pierde el torneo por su postura ante la vacuna COVID-19.
"La situación con Novak y Australia sigue siendo una gran incógnita. Por supuesto, espero que se le permita jugar, eso está muy claro", afirmó. "Hay miles de cálculos matemáticos, si él no juega en Australia y yo gano el Abierto de Australia, entonces soy el número uno del mundo y así sucesivamente".
"Al final del día, ahora no es el momento de pensar (en ser el número uno); es el momento de prepararse lo mejor posible para estar físicamente capacitado para jugar por ello", agregó.
Con información de Reuters