El Rugby demuestra año tras año que es uno de los deportes que más cambios impulsa y ahora dio otro paso relacionado a lo que sucede fuera de la cancha. A raíz de amenazas de usuarios en redes sociales a jugadores y árbitros durante el Mundial de de Francia 2023, World Rugby tomó cartas en el asunto y una persona de Australia se enfrentará a un proceso judicial por ciber abuso. Además, existen casos similares pendientes de investigación en otros países.
“Sos una vergüenza para World Rugby. Espero que te despidan y nunca vuelvas a jugar otro partido. Sos un imbécil a quien le pagan, maldito perro. Espero que alguien te encuentre y te corte la garganta". “Maldito idiota, espero que tu esposa muera en un accidente automovilístico, se lleven a sus hijos lejos por alcohólico y finalmente cuando vuelvan te maten”. Esos son algunos de los miles de mensajes violentos que circularon entre X e Instagram dedicados hacia los protagonistas del juego en la última Copa del Mundo.
Dichos posteos fueron filtrados y analizados por un servicio de protección con el fin de erradicar mensajes odiantes y, sobre todo, para identificar a los creadores y también procesarlos. World Rugby se asoció con la empresa Signify Group y, a través de un servicio de inteligencia artificial, denominado Threat Matrix, encontró, investigó y dio soporte relacionado con el abuso y las amenazas dirigidas a referís, jugadores, equipos y oficiales mientras duró el torneo.
Poniéndo como objetivo los "haters" en redes sociales abiertas, como en la mensajería directa privada, el sistema cubrió el uso de texto, imágenes y emoji y dio cobertura en 35 idiomas. Así como ya se inició el primer proceso judicial a una persona con residencia en Australia, también fueron reportadas 1.600 cuentas por incumplimiento de las pautas comunitarias. Incluso, los perfiles exagaeradamente abusivos en sus comentarios, las investigaciones sirvieron para que las plataformas dieran de baja a los usuarios.
Según el análisis al que accedió WR, los árbitros, incluso los oficiales de partido como los TMO, recibieron más amenazas y agresiones que los jugadores o selecciones: del total, el 49% de los mensajes amenazantes tuvo como foco al arbitraje mientras se disputó el Mundial y, en particular, Wayne Barnes fue el juez que más lo sufrió.
Al ser consultado sobre los comentarios violentos, Barnes, que dirigió la final de Francia 2023, comentó: "Aquellos que abusan o amenazan a jugadores, referís o a sus familias deben darse cuenta de que sus acciones tendrán consecuencias. Es fantástico ver a World Rugby liderando el camino y ver los primeros cargos presentados contra aquellos individuos que envían mensajes tan atroces. Simplemente no hay lugar para ese comportamiento en el rugby, en el deporte o en la sociedad”.
En la misma línea, el CEO de World Rugby, Alan Gilpin, manifestó sobre el tema: "El aumento del odio en línea en la sociedad y el deporte es preocupante y totalmente inaceptable; continuaremos haciendo todo lo posible para proteger y apoyar a nuestros oficiales de partidos internacionales y sus familias llevando a los abusadores ante la justicia”.
En cuanto a otros números brindados por la casa madre del rugby mundial, se destaca que el origen principal de las cuentas y perfiles violentos se verificó en Europa con el 58 por ciento de los casos observados. Mientras que África tuvo el 19, Oceanía el 10, América del Sur el 3 y, particularmente en Argentina el 2. El 10 restante, se dio en regiones que no tuvieron participantes en la competencia.