Su cara no se ve muy seguido, una máscara grande y la armadura de arquera que la tapan no deja que se vea su rostro, pero sus gritos se escuchan y su presencia se nota. Belén Succi es la guardiana del arco de Las Leonas y referente principal del equipo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Entre lágrimas y con todas sus compañeras alrededor, en la previa del partido con Alemania, Belén Succi disparo: “Que la camiseta sangre por estos colores”. Las palabras se hicieron virales, la arenga de la arquera argentina fue mucho más allá de ese círculo. Durante los Juegos Olímpicos hubo dos frases que irrumpieron, la suya y la de Luciano De Cecco: “Somos Argentina”.
Succi tiene 35 años y ya participó en varios Juegos Olímpicos. En Beijing 2008, por ejemplo, solo atajó en uno de lso encuentros: ante Nueva Zelanda. Desde ahí, en adelante, el arco fue solo suyo, aunque hubo un período en el que priorizó a su hijo. En 2012 se alejó del hockey para ser mamá y cuidar a su hijo Juan Bautista en sus primeros meses de vida. Eso la alejó de los Juegos de Londres 2012. Nueve años más tarde, en plenas vacaciones de invierno, su hijo le hizo una videollamada a su mamá que acababa de terminar de jugar. Esa imagen, repleta de emoción y, por qué no, de privacidad también se viralizó: “Apúrese señor que llega tarde al colegio. Vamos. Pique corto”.
Más allá de su vida familiar, la carrera de Belen Succi siempre estuvo ligado a la Selección Argentina. Desde muy chica. En los últimos días se viralizó, por ejemplo, la historia de la periodista Fabiana Solano quien compartió entrenamientos en categorías formativas cuando ambas eran mucho más chicas. En aquel momento, los cortes y las decisiones de los entrenadores llevaron a que el embudo que se forma para llegar a primera se torne más pequeño. Solano, quien no fue seleccionada, recuerda en charla con El Destape: “Esos días lloré un montón, porque es duro quedar afuera. Pero ella se acercó, no éramos amigas ni nada. Pero igual vino, me habló y me trató de consolar, siempre era una mujer de muy buen humor”.
Con la palabra justa y directa, como ocurrió en la arenga previa en el partido frente a Alemania, Succi ya mostraba, cuando era adolescente, su personalidad de líder. Incluso con una palabra a una “rival” en su puesto. La camiseta de la Selección, esa que dice que hay que defender con sangre, le queda pintada. En el último partido de Luciana Aymar, en la noche de su retiro, Belén Succi se vistió de heroína. Atajó tres penales en la definición y fue la jugadora clave para que la mejor jugadora de la historia del hockey se retirara ganando el Champions Trophy 2014.
Con 35 años y una carrera que incluyó seis oros en los Champions Trophy, un título del mundo en 2010 y un bronce en 2008, ahora Belén Succi busca llegar a un nuevo título con Las Leonas.