Este jueves 25 de marzo de 2021 se cumplieron exactamente cuatro meses desde la muerte de Diego Armando Maradona y siguen trascendiendo audios fuertes de esa época. En esta oportunidad, se conoció un mensaje en el que el crack manifestaba su angustia como consecuencia de la pandemia de coronavirus: "Estoy mal porque no hay fútbol y no se puede salir".
"El Diez" le reconoció a su doctor, Leopoldo Luque, por intermedio de Whatsapp que se encontraba triste, que "no se puede entrenar, es increíble" y que necesitaba volver a la normalidad cuanto antes. De esta manera, cayó en una profunda depresión y su sobrino Jonatan Espósito le manifestó a Luque: “Él sabe que hay un cuartito lleno de alcohol, no es bol... O son las pastillas (para dormir) o es el alcohol. Pero no se puede así”.
A su vez, el médico le respondió: “Entiendo, pero hay que tratar de administrárselo. De última, que no tome las pastillas porque se va a pasar de rosca. Además, si está todo el día ahí, en serio que se puede morir. Puede hacer un paro cardiorrespiratorio. Si se pasa un poco no hay vuelta atrás”.
A partir de ese momento, en especial en los 100 días más recientes a la fecha del fallecimiento (25 de noviembre de 2020), "Pelusa" empezó a estar cada vez peor hasta que ocurrió el deceso causado por un paro respiratorio en la casa que estaban alquilando entre su familia y su abogado Matías Morla en Tigre. Padecía retención de líquidos, adicción al alcohol y depresión, entre otras cosas.
Cómo sigue la causa judicial por la muerte de Maradona
Después de la última autopsia, que reveló que no hubo una ingesta de estupefacientes y alcohol que influyeran en el desenlace, la Justicia apunta en este momento hacia un homicidio culposo, por negligencia u omisión, contra los médicos y los enfermeros que lo trataron en los últimos meses. No obstante, más allá de la presión mediática ejercida por la idolatría que despertaba el exjugador, las marchas y demás, en la actualidad la causa está muy lejos de terminar y aún se sigue buscando a los responsables.
En este sentido, la psiquiatra Agustina Cosachov y Carlos "Charly" Ibáñez -el pariente de su expareja Rocío Oliva- también aparecen señalados como dos de los probables principales culpables del trágico final del crack.