Franco Colapinto irrumpió en la Fórmula 1 con su debut en el GP de Italia 2024, el cual causó muy buenas impresiones en Williams, que venía de tener lamentables resultados con Logan Sargeant. En retrospectiva, el ascenso del joven de 21 años fue una decisión acertada para la escudería austriaca, puesto que el pilarense sumó puntos en Bakú y Austin, pero también tuvo importantes actuaciones en otras carreras en las que no pudo sumar.
Una de ellas se dio en el GP de Las Vegas, donde tuvo un fuerte accidente en la clasificación en el intento de asegurarse el pase a la Q2. Debido a ello, el piloto argentino tuvo que salir desde el pit lane en aquella carrera, por lo que tuvo que ir muy rápido para ganar posiciones y terminar en el decimocuarto lugar, fuera de la zona de puntos, pero con el honor de haber marcado un récord tras alcanzar los 356,4 km/h sobre el FW46.
Si bien aquella velocidad llamó mucho la atención porque superó incluso las marcas de Max Verstappen y Lewis Hamilton en el Circuito callejero de Las Vegas, lo cierto es que la ciencia fue capaz de explicar lo sucedido. Es innegable que la configuración del monoplaza y el talento de Colapinto influyeron, pero el haber alcanzado esa velocidad se debe al efecto suelo que volvió a imponerse en la F1 desde la temporada 2022.
Y es que la máxima categoría se nutre mucho de los principios de la física, en la que uno de los principios fundamentales es el descubrimiento de Daniel Bernoulli, quien demostró en el siglo XVII que cuando un fluido en movimiento se acelera, su presión disminuye. En la F1, este fluido está representado por el aire, lo que explica la importancia que tiene en este deporte el desarrollo de la aerodinámica de los vehículos.
A diferencia de la aviación, en la que el aire fluye con mayor velocidad hacia arriba por el diseño de las alas, los monoplazas de Fórmula 1 hacen que el aire fluya por debajo, lo que genera un efecto de succión hacia el asfalto de las pistas. Esto es fundamental para la adherencia de los coches y tomar las curvas a alta velocidad, aunque también puede generar el marsopeo, es decir, el efecto rebote del monoplaza que tanto incomoda a los pilotos.
Por lo tanto, lo sucedido en Las Vegas con el FW46 de Colapinto tiene relación con el principio Bernoulli, pero también con la configuración del monoplaza y el talento de Colapinto, que es reconocido como uno de los jóvenes más rápidos en el automovilismo. Si bien la velocidad la tiene el auto y no el piloto en sí, la capacidad de maniobrar a esas velocidades es lo que importa y hace la diferencia en la F1, mismo motivo por el que despertó el interés de Flavio Briatore en Alpine.
La temporada de Colapinto en Williams
Tras desvincular a Logan Sargeant, Williams le dio el asiento del FW46 a Franco Colapinto por las últimas nueves citas del calendario del 2024. Durante sus primeras cinco carreras, el argentino no bajó de la decimosegunda posición y sumó cinco puntos, pero tras su accidente en Interlagos vino una seguidilla de choques que lo alejaron de los puntos y le impidieron terminar tres de las últimas cuatro carreras.
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