(Por Diana López Gijsberts).- Cuentos que permitan viajar a otros mundos y la lectura afectiva son las claves para acercar a las niñeces a la literatura, en este contexto de hiperconectividad tecnológica, asegura Violeta Canggianelli, editora de la mítica colección infantil Los Cuentos del Chiribitil publicados por Eudeba, que lanzó tres nuevos títulos donde niñas y niños podrán vivenciar las aventuras de una hormiga que no quiere "ir en filas ordenadas"; saber quién vive en una casa diminuta en la cima de la montaña o emocionarse con un nene que escribe cartas en el agua a una nena.
"Los secretos de lo que es un buen cuento no han cambiado. La literatura bien escrita no tiene edad ni género y, desde mi experiencia como editora, las infancias aman los libros de cuentos para viajar a otros mundos y porque la ficción, más en esta vida cotidiana apurada, se disfruta siempre", dice a Télam Canggianelli cuando se le pregunta cómo puede un libro "competir" con un celular en el interés de las niñeces.
Desde la colección Los Cuentos del Chiribitil "creemos en la lectura por placer, en la lectura afectiva y el vínculo que se crea entre alguien que lee o escucha un cuento y una colección de libros. Compartimos la idea de que lo más importante para promover la lectura en la niñez es que vean a sus familias leyendo y que reciban de parte de los miembros de la familia el amor por los libros", destaca.
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"Capaz se lee mucho para estudiar o para trabajar, pero en el caso de las infancias, les leemos para compartir un momento valioso: antes de dormir o antes de entrar al cole o al jardín, cuando estamos de vacaciones, o cuando hacen una piyamada, momentos que se aprovechan para bajar cambios, pausar los apuros y tener otro ritmo", señala Canggianelli, para quien "la lectura es la mejor compañía".
Asimismo, propone que "los libros estén al alcance de sus manos, por toda la casa, que formen parte de los baúles de juguetes, que no sean objetos inalcanzables. Libros debajo de la almohada, en las mesitas de luz, en la cocina y también en las mochilas".
De niña, Canggianelli leía Los Cuentos del Chiribitil, colección publicada en 1976 por el Centro Editor de América Latina (CEAL), dirigida por Delia Pigretti y posteriormente por Graciela Montes, que se vendía en los kioscos de diarios y revistas.
Guardó la mayoría de los 50 números de 24 hojas que se publicaron y cuando entró a trabajar a Eudeba propuso el rescate de esa colección, lo que logró a partir del 2014 con la reedición de esos títulos.
Fue así como las nuevas generaciones pudieron conocer a los Odos, seres diminutos que vivían en latitas de azafrán; leer la historia del viento Otto y otros tantos cuentos de niñas y niños interactuando con la naturaleza y las aventuras de animales autóctonos argentinos que amplían sus horizontes en busca de nuevas experiencias.
"Ahora presentamos tres nuevos títulos: 'Cartas en el agua', escrito por Enrique Melantoni e ilustrado por Juli Farfalla; 'La noche más fría', escrito por Evelyn Spalding e ilustrado por Pupé, y 'Una hormiga distraída', escrito por María Inés Falconi e ilustrado por Dani Arias", anuncia con entusiasmo.
Se trata de cuentos que fueron elegidos en 2018 con la colaboración de la escritora Marina Elberger y el gerente general de Eudeba, Luis Quevedo, y que tienen "el espíritu Chiribitil" en las nuevas historias: "una mezcla de ternura, sorpresa, belleza y originalidad", destaca Canggianelli.
"Son cuentos también conectados con los originales porque sus autores, en su mayoría, leyeron los cuentos de la colección y conocen la magia de los chiribitiles, algunos de sus escritores o ilustradores se criaron leyéndolos", celebra.
Las infancias que se acerquen a "Una hormiga distraída" conocerán la historia de Rosalía, una hormiga distinta que, cansada de tener que marchar en fila, pegada a otras hormigas, quiere vivir aventuras nuevas, lejos de esas filas ordenadas. En el cuento "La noche más fría" compartirán lo que sucede en una casa muy pequeña que está en la cima de la montaña, donde vive un hombre solo que cocinará una gran sopa y se enterarán lo que se le ocurrió al tímido Juan para contactarse con Camila, que vive en el otro lado del río, al escribir "Cartas en el agua".
"Saldrán siete cuentos más antes de fin de año, como parte de la selección que se hizo en 2018", adelanta la editora y revela que serán: "El tiempo de Dito´, escrito por Marga Averbach e ilustrado por Gabi Salem; ´Mila en el mar´, de Paula Bombara y Diego Arenas; ´La cena está prendida´, de Daniela Peralta y Vero Bidinost; ´Soga alta´ de Silvina Díaz y Luciana Morteo; ´Olivia inventora´, de Caro Tosi y Andy Miguens, ´Ama del universo´, de Flor Gattari y Ana Paula Méndez; y ´Sin zapato´, escrito por Paula Frankel e ilustrado por Lore Ruiz".
La editora destaca que "muchos lectores de la colección tienen entre 40 y 50 años. Nos criamos con esos cuentos que nos marcaron y cuando se los leemos a niños de hoy no podemos disimular la emoción y el amor infinito que nos genera el volver a escuchar estas historias, mirar las ilustraciones y abrazar su renacimiento".
Además, "gracias a la distribución de los cuentos por todo el territorio de Argentina, ya que son libros buenos y baratos comparados con la oferta abrumadora que existe en Literatura Infantil y Juvenil, hay lectores que los disfrutan sin esa valoración histórica", explica contenta.
En ese marco, agradeció "el trabajo de narradores de todo el país que quieren mucho a las historias de la colección y hacen llegar los libros a mucha gente" porque son cuentos "muy presentes en las Bibliotecas populares y escolares y las maestras los tienen muy a mano para trabajar temas como la memoria, la solidaridad, los valores, el afecto y los libros prohibidos en la dictadura".
Con información de Télam