"Historias latentes" o cómo deconstruir la mirada sobre el imaginario latinoamericano

28 de junio, 2022 | 16.17

Si los procesos culturales, políticos y económicos influyeron en las maneras de comprender, producir y hacer vincular las imágenes en América Latina ¿es posible deconstruir la mirada sobre el imaginario de la región? El flamante libro "Historias latentes", compilado por la historiadora Inés Yujnovsky, propone un itinerario a través de más de 50 fotografías emblemáticas para reflexionar cómo miramos y cómo mirarnos.

Lo que sabemos del pasado está mediado por el archivo y en los últimos años han surgido preguntas que antes no se consideraban; entonces los repositorios visuales ya no son vistos como algo transparente y objetivo. "Historias latentes. Perspectivas de la fotografía en América latina" busca dar cuenta de estas nuevas miradas y plantea a través de diversos y lúcidos ensayos el rol de la fotografía ya no solo como forma de conocer la realidad social sino también de crearla, como un agente de transformación.

"La fotografía es una imagen latente que queda a la espera de ser revelada, mirada, analizada, contextualizada y enlazada con otras historias", escribe Yujnovsky en la introducción de este libro (Editorial Ampersand) que, en vez de considerar la fotografía como reflejo de la realidad apunta a abordar este lenguaje como un agente de transformación.

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A lo largo de estás páginas, hilvanados con ensayos de especialistas de América Latina, se suceden peculiares representaciones de la región, como los guerrilleros en Sierra Falcón, Venezuela; el cacique Pincén en Argentina; o la coronela Amparo Salgado en México.

Con textos de Liliana Gómez, Amada Carolina Pérez Benavides, Carlos Masotta, John Mraz, Cora Gamarnik, Heloisa Espada, Sebastián Vargas Álvarez, Iván Ruiz y Verónica Tell, el libro está organizado en tres temáticas centrales: la circulación de las imágenes, los cuerpos y las visiones de la alteridad; el fotoperiodismo en relación a la política; y las conmemoraciones así como la memoria histórica.

"En las últimas décadas los estudios sobre fotografía se transformaron por completo. Se han recuperado nuevos archivos pero sobre todo han surgido preguntas y problemas que antes no se consideraban. El lugar de enunciación de los archivos incide en nuestra comprensión del pasado fotográfico. Nos interesa el impacto de la fotografía en la sociedad y viceversa. Nos parecía muy necesario un libro que diera cuenta de estas nuevas miradas. Este libro recorre diversas perspectivas de la fotografía en América Latina, 55 imágenes que van de 1880 a 2010", cuenta a Télam la coordinadora de este libro Inés Yujnovsky, historiadora especialista en fotografía y profesora en Umsam.

-Télam: Si la fotografía es un agente de transformación, ¿Todas las fotografías históricas pueden encerrar esa cualidad?

-Inés Yujnovsky: Pienso que todas las fotografías generan impactos consistentes sobre las personas y nuestras representaciones del mundo. Aunque no lo sepamos de manera consciente las fotos nos moldean. Es lo que pasa con las imágenes sobre los cuerpos, la racialidad, lo bello, por eso es tan necesaria la difusión de contrafotografías y de otras historias latentes. Además puede pasar que una foto tenga un impacto en el momento de su producción pero también que lo haga al desempolvarse y darse a la luz una imagen que estaba archivada. La agencia se puede dar por los significados que adquieren gracias a su circulación, por eso pienso que sí, todas son agentes de transformación, ahora o en el futuro.

-T: Mencionás el rol de las mujeres delante y detrás de cámara, en este último caso a Tina Modotti, Grete Stern o Graciela Iturbide. ¿Se tardó más tiempo en incorporar a las mujeres fotógrafas al canon?

-IY: Y sí, Cora Gamarnik ha mencionado que en el período de la posdictadura en Argentina la mayoría de los fotoperiodistas fueron varones, obviamente con la excepción de la extraordinaria Adriana Lestido pero cuyo paso por el fotoperiodismo no fue tan largo. Sin embargo, pienso que la mirada de las fotógrafas es central. Suelo dar una clase sobre las fotos de la Farm Security Administration y la mirada de Dorothea Lange con su famosa Migrant Mother, que es una visión paradigmática y muy atravesada por las relaciones de género en la crisis de 1930, en Estados Unidos. Y en el caso de América Latina no podemos imaginar a Cortázar si no es gracias a las fotos de Sara Facio. O reconocer las diferencias de clase, la energía, solidaridad y resistencia de campesinos mexicanos leyendo el diario El Machete exhibidas por Tina Modotti, solo para nombrar algunas. También se pueden mencionar casos que se recuperaron en los últimos años como Josefina Oliver, rescatada por Patricia Viaña, o el Foto Estudio Luisita de las hermanas Luisa y Chela Escarria. Y por otra parte, las mujeres anónimas que trabajaban en los laboratorios y en los estudios. Pienso que es importante que en adelante veamos fotos de fotógrafas y otras maneras de entender las relaciones de género ante una realidad diferente a la que tenemos actualmente y que está cargada de una violencia inaceptable.

-T: En el capítulo Imperialismo y revolución, de John Mraz, aparece una impactante imagen de la fotógrafa Sara Castrejón, donde retrata a la coronela Amparo Salgado, que fue desheredada por unirse a la revolución mexicana. Una mujer delante y una también detrás de cámara...

-IY: Las dos tienen una gran relevancia histórica y si las pensamos juntas más aún. Los diversos y significativos roles de las mujeres en la Revolución Mexicana desde enfermeras, soldaderas, editoras, espías hasta cocineras ha sido más analizado y ha tenido cierta repercusión. En cambio el caso de Sara Castrejón se recuperó hace bastante poco, por eso en este momento es importante mostrar y analizar su trabajo. Sin olvidar a su hermana Dorotea, que pintaba los telones de fondo, que en este caso le da ese marco visual al vestido de la coronela generando una textura tan particular de esta imagen.

-T: El capítulo de Cora Gamarnik está dedicado al fotoperiodismo en la posdictadura en Argentina. Hay fotos icónicas como la de Enrique Rosito que captura a Menéndez con un cuchillo en la mano, o un manifestante arrojando piedras en 2001, en un Obelisco desierto. ¿Siempre la fotografía desafía al poder, o fue al contrario en el siglo XIX?

-IY: Las fotos pueden ser parte del poder si pensamos las de la "Conquista del Desierto". Los fotógrafos acompañaron las campañas de Roca, por ejemplo las que muestran los bautismos masivos. Y hay otras fotografías que desafían esos poderes. El asunto es cómo miramos esas fotos. Podemos tener una mirada crítica, podemos disputar los sentidos de las imágenes pero esto no quiere decir que podamos asignarles cualquier significado. Como dice Didi Huberman, sobre lo que denomina acontecimientos visuales, las fotos solo pueden entenderse en su complejidad si son analizadas como parte y producto de los procesos históricos, sociales y tecnológicos que las hicieron posibles y al mismo tiempo les dieron y les continúan dando sentido. O como dice Cora Gamarnik, las fotografías actuaron como herramientas en las luchas por la memoria y fueron catalizadoras y potenciadoras de nuevos hechos políticos y sociales. Frente al manto de olvido y perdón que trató de instaurar la propia dictadura militar en su retirada y frente a la debilidad que mostraba el poder político para juzgarlos, la irrupción de las fotos ofreció un vehículo que daba fuerza a las políticas por la memoria, la verdad y la justicia.

Con información de Télam