Días atrás, el Gobierno nacional firmó el decreto 6/2025 que marca su retiro de la actividad de construcción de viviendas, y eliminó tres fondos de incentivo económico, incluido el Fondo Fiduciario para la Vivienda Social. Según declaraciones de Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, la construcción de viviendas es "más apropiada al sector privado". Esta medida impactará de forma directa en las economías provinciales, especialmente de La Rioja, en donde la obra pública nacional cayó un 97% en términos reales durante los primeros 10 meses del 2024.
Según la Cámara de la Construcción de La Rioja, existen 900 viviendas que, en el comienzo de su desarrollo, fueron financiadas por el Estado nacional durante los gobiernos anteriores, pero quedaron paralizadas por la falta de recursos y el recorte de fondos que llevó a cabo el presidente Javier Milei. Debido a esto, gran cantidad de familias que esperaban contar con una vivienda propia, y cuyos salarios no alcanzan para acceder a un crédito bancario, vieron suspendidos sus sueños. Los últimos informes, realizados con datos arrojados por el padrón de la Administración de Viviendas, indican que hay alrededor de 19.000 personas anotadas para recibir una vivienda social.
Por otra parte, es importante tener en cuenta que la construcción de viviendas es el sector que emplea a mayor cantidad de obreros, y que las obras viales presentan una demanda laboral mucho menor. Por lo tanto, la eliminación del Fondo Fiduciario para la Vivienda Social agudizará la desocupación en el rubro, uno de los más golpeados durante el año pasado.
Según un informe publicado por el portal web El Auditor, durante el 2024 el recorte de la obra pública, o inversión real directa, presentó importantes contrastes entre las provincias. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo, se mantuvo como la jurisdicción con mayor recepción de fondos, alcanzando $149.009 millones en 2024, aunque es importante aclarar que en CABA la obra pública nacional cayó un 82% en valores reales. Le sigue la provincia de Buenos Aires, con $67.507 millones, aunque al ajustar por inflación se observa que experimentó una caída real del 89%.
Las provincias con menor inversión nacional durante el año pasado fueron La Rioja, que recibió $1.352 millones, y San Luis, con apenas $996 millones. Ambas jurisdicciones figuran entre las más perjudicadas en términos reales: mientras que La Rioja sufrió una contracción del 97%, en San Luis fue del 94%. Como puede observarse, estas cifras expresan la considerable disparidad a lo largo del territorio nacional, en lo que a la distribución de los recursos de la inversión real directa se refiere; y el decreto 6/2025 promete acentuar aún más esta brecha.
A pesar de la crisis, La Rioja tiene un plan
En un contexto marcado por desafíos habitacionales, económicos y sociales a nivel nacional, el Plan Angelelli se destacó en 2024 como una iniciativa clave del Gobierno de La Rioja para reducir desigualdades y garantizar el derecho a una vivienda digna. Este programa, ejecutado exclusivamente con fondos provinciales, va más allá de ser un simple plan de viviendas sociales: es una política de desarrollo estratégico que articula soluciones habitacionales con obras de infraestructura que promueven la integración urbana y el fortalecimiento de las comunidades intervenidas.
Durante 2024, el Plan Angelelli brindó soluciones habitacionales a 876 familias riojanas en todo el territorio provincial. Además de atender las necesidades de los sectores más vulnerables, generó empleo y dinamizó la economía local mediante la colaboración con los municipios. Este modelo refleja una visión humanista y federal, en la que la política se construye como un diálogo permanente entre el gobierno, la ciudadanía y las organizaciones intermedias.
Gracias a esta iniciativa provincial, el año pasado se inauguró el segundo complejo de viviendas en altura en el barrio Francisco II, en la zona este de la ciudad capital; y se transformó el asentamiento Loma del Gitano para convertirse en un barrio con nuevas viviendas y obras de infraestructura, incluyendo redes de agua potable, alumbrado público, conexiones domiciliarias y apertura de calles. Además, en el barrio Susana Quintela se refaccionaron viviendas no habitadas y se realizó la entrega a nuevas familias beneficiarias, en cumplimiento de lo establecido por la Ley Provincial Angelelli n.° 10.695, que regula el uso y acceso a estas viviendas sociales.