En pleno éxito de taquilla de Jurassic World Dominion, el capítulo final de una franquicia muy querida, la consagrada Jurassic Park (1993) -joya de la ciencia ficción creada por Steven Spielberg- cumple 29 años. En el marco de su nuevo aniversario, un repaso por 6 curiosidades muy llamativas entre la novela de Michael Crichton y el filme que instaló el fanatismo por los dinosaurios en más de una generación.
El inicio
La película
Comienza en la Isla Nublar (isla ficticia creada donde se desarrollan la historia), con el cazador Robert Muldoon (Bob Peck) intenta salvar a uno de los trabajadores de Jurassic Park de ser devorado vivo por un Velocirraptor. La rápidez y tensión inicial de la escena advierte al espectador que está ante el villano de la historia.
El libro
La novela se toma más páginas para desarrollar la introducción contando la importancia de la biotecnología a finales del siglo XX. El novelista plantea el caso de InGen, una compañía donde los trabajadores terminan frecuentemente heridos o muertos y plantea los oscuros planes que desarrolla en Costa Rica (conforme avancen los capítulos se sabrá que es un parque de diversiones con dinosaurios reales). Acto seguido, y de explicar que han habido casos de ataques fatales a bebés y ancianos, la historia se centra en un empleado de InGen que es abandonado por un helicóptero en una clínica, donde ingresa con severas heridas. Antes de morir, llega a revelar que fue atacado por un Velocirraptor.
John Hammond: ¿bueno o malo?
La película
Sir Richard Attenborough interpretó a uno de los personajes más recordados de la franquicia, el empresario John Hammond. En Jurassic Park (1993), Hammond está cegado a ver los peligros que conlleva revivir animales prehistóricos por su amor hacia ellos, y cuando la crisis estalla, reconoce su error y consigue redimirse. La película lo describe como un anciano afable, con mucha simpatía y cariño hacía sus nietos: Lex (Ariana Richards) y Tim (Joseph Mazzello).
El libro
A contramano de la imagen de "Walt Disney de los parques de dinosaurios" que instaló Spielberg, el Hammond de Michael Crichton es un anciano inescrupuloso que maltrata a sus empleados y les echa la culpa de los problemas que no se pueden resolver en el parque. Al Hammond de la novela le importa únicamente su bienestar, es frío y calculador. Como en todas las películas y novelas (2) de la saga, los villanos tienen su merecido y el de este personaje no llega hasta el final del relato cuando se resbala, se rompe un tobillo y muere asesinado por una manada de Compsongnathus. Una muerte con algunas semejanzas tuvo Dieter Stark (Peter Stormare) en la película Jurassic Park: El Mundo Perdido.
Los personajes de Grant y Ellie
La película
La relación que une a Alan Grant (Sam Neill) y Ellie Sattler (Laura Dern) en Jurassic Park (1993) es más bien amorosa, y eso es algo que se deja entrever en varios diálogos de la película (como cuando Grant explica por qué no le gustan los niños o cuando Ian Malcolm, en un intento por seducir a Ellie, le consulta si "ella está disponible" y logra fastidiar al paleontólogo.
Desde el principio, Alan Grant se muestra desconfiado con la idea de alteración del orden natural que propone el parque con dinosaurios, a pesar de que Hammond lo convoca para pedirle apoyo. En el primer tramo de la historia se muestra apático con Lex y Tim, pero conforme transcurre la cinta logra ablandarse. Ellie Sattler, paleobotánica e interés amoroso de Grant, sí cae encandilada por la magia que generan los dinosaurios aunque es una de las primeras en entrar en acción para la supervivencia del grupo una vez que fallan las cercas elecritificadas.
Un dato curioso es que ni Sam Neill ni Laura Dern fueron primeras opciones para los roles que los llevarían al éxito. En el caso de Grant, Spielnerg pensó en William Hurt (quien rechazó el guión sin siquiera leerlo) y la francesa Juliette Binoche fue una de las primeras opciones para interpretar a Ellie Sattler.
El libro
El Dr Grant de la novela poco tiene que ver con el que interpretó Sam Neill. Para empezar, es descrito como un paleontólogo barbudo y fornido (muy similar a Jack Horner, una eminencia de la paleontología norteamericana), características que en la película es suprimida. La novela cuenta que Grant tenía una esposa pero que murió y lo dejó viudo. La única relación que tiene con Ellie Sattler es la académica, ya que él es su profesor. También, a diferencia de la cinta, el personaje de Crichton ama a los niños desde el inicio.
Cuando John Hammond le pidió que vaya a dar su aval al parque, Ellie Sattler estuvo de acuerdo y asistió junto a Grant, su profesor. Emocionada por la suma de dinero que le estaban pagando por inspeccionar el parque, no tardó en caer en la desilución al advertir alteraciones peligrosas del ecosistema en las plantas que los empleados de Jurassic Park eligieron, por el simple hecho de ser vistosas y lindas.
La escena del dinosaurio enfermo
La película
Todos recuerdan la escena en medio del recorrido por el parque, cuando Grant percibe algo inquietante, se baja del Jeep en funcionamiento internándose en la maleza y con el grupo siguiéndolo, y se topa con una Triceratops enferma. En el emotivo encuentro, Ellie examina las heces del dinosaurio y encuentra restos de plantas venenosas que los empleados de Jurassic Park dispusieron por la zona, sin pensar en que podrían ser un peligro para los animales o las personas que las ingiriesen. Un dato de color: se dice que Steven Spielberg eligió que el dinosaurio enfermo sea un Triceratops, porque es su favorito desde que era niño.
En el libro
Ellie empieza a dudar sobre la seguridad del parque cuando nota la indiferencia y el desconocimiento que se tiene sobre la vida vegetal del lugar, como por ejemplo cuando nota plantas venenosas alrededor de las piscinas y otros lugares públicos. El sentimiento muta en preocupación cuando se topa con un Stegosaurus enfermo, que estaba ingiriendo bayas tóxicas. A diferencia de la película, Ellie se queda con Donald Gennaro -el abogado- a cuidar al dinosaurio y juntos son llevados por el veterinario Gerry Harding al Centro de Visitantes.
Donald Gennaro
La película
Todos los aspectos del personaje literario fueron alterados para la película. Para empezar, el aspecto que se muestra de Donald Gennaro (Martin Ferrero) es más bien el de un hombre débil, capitalista y materialista, al punto de mostrar desprecio a las clases sociales más bajas y sostener que "la gente pagaría más de diez mil dólares por ver dinosaurios". Rápidamente, se da cuenta que la des-extinción es un negocio rentable. Durante el escape del T-Rex huye y abandona a los nietos de Hammond en un auto, y termina asesinado por el dinosaurio. En la novela el personaje que más rasgos comparte con esta versión del abogado es Ed Regis, un publicista del parque que acompaña al grupo en el recorrido.
El libro
"Gennaro era un hombre robusto y musculoso que andaba por los treinta y cinco años de edad, vestía un traje de Armani y llevaba gafas con montura de metal. A Grant le disgustó cuando lo vio", describe la novela de Michael Crichton sobre Donald Gennaro, uno de los personajes con un recorrido significativamente superior al de la película no solo porque no muere y consigue salir de la isla, sino también porque -dadas sus características atléticas- protagoniza muchas escenas de acción como cuando acompaña a Muldoon a acabar con el T.Rex, cuando protege el Centro de Visitantes de un ataque de Velociirraptores o cuando explora junto a Grant y Ellie el nido de raptores. En un pasaje de El Mundo Perdido, la novela que sigue a Jurassic Park, dan a entender que Gennaro murió en un viaje de negocios.
El final y ¿la muerte de Ian Malcolm?
La película
El ataque del T-Rex deja muy malherido a Ian Malcolm y a pesar de ello logra llegar al momento del rescate, protagonizando algunos momentos y escenas icónicas de la película. El humor del personaje y la brillante interpretación de Jeff Goldblum hicieron que se convirtiera en uno de los preferidos por los fans de la saga.
El libro
Tras el brutal ataque del T.Rex, Muldoon y Gennaro encuentran a Ian y lo llevan a resguardo. Con una fuerte cantidad de morfina en su cuerpo deteriorado, el personaje transita toda la novela desvariando sobre la ciencia y la filosofía, mientras intentaba ser de ayuda para los demás. Sobre el final de la novela, los personajes dan a entender que Malcolm muere en la isla. Con el lanzamiento de El Mundo Perdido, la segunda y última novela de la saga, Michael Crichton da un vuelco en la historia del personaje, reviviéndolo y haciéndolo protagonista de una nueva aventura en la Isla Sorna, el emplazamiento B donde John Hammond tenía otra reserva con dinosaurios, sin verjas electrificadas ni contacto con el público.