Cuando la palabra "reboot" ingresó al cine, ya nada fue igual. Gloriosas sagas de aventuras y ciencia ficción volvieron a la pantalla grande en historias mediocres y para nada a la altura de sus antecesoras. Uno de los ejemplos más fallidos fue el "Cazafantasmas" (2016), la versión femenina del clásico con Bill Murray. En auge del movimiento feminista #MeToo, la película que prometía abrir un nuevo abanico fracasó de manera estrepitosa. Años más tarde Paul Feig, director de la cinta, le echó la culpa a Donald Trump por su fracaso.
"Creo que algún autor, investigador o sociólogo realmente brillante necesita escribir un libro sobre el 2016 y lo entrelazados que estábamos con Hillary y el movimiento en su contra”, afirmó el director, en el programa "The Jess Cagle Show", haciendo referencia a últimas elecciones en Estados Unidos, que dieron como ganador y sucesor de Barack Obama al magnate Donald Trump.
Y siguió: “ese año todos estaban en un punto de ebullición. No sé si tener un presidente afroamericano durante ocho años fue lo que los hizo sentirse ansiosos, pero estaban listos para explotar. Para cuando anuncié, en 2014 o 2015, que iba a hacer la película con un elenco de mujeres comenzó una locura”.
Al momento de su estreno, las críticas destrozaron a "Cazafantasmas" (2016) y en redes sociales se inició una campaña en contra del filme, porque "si la versión original era con hombres, con hombres debía permanecer". Los resabios del patriarcado y lo fallido de la historia no ayudaron a Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Kate McKinnon, Leslie Jones y Chris Hemsworth, los protagonistas. “Es increíble ver cómo la gente se vuelve loca al ver mujeres empoderadas o cuando están en posiciones en las que normalmente no estaban. Fue un año muy, muy feo”, cerró Feig, culpabilizando a Trump del pésimo destino que sufrió el largometraje.