El actor estadounidense James Cromwell, quien saltó a la popularidad tras protagonizar la película Babe, el cerdito valiente (1995), fue el protagonista de una hazaña digna del granjero Hoggett (el personaje que le tocó encarnar en la cinta familiar) al salvar a un cerdito del matadero. La valiente historia del intérprete y la reacción de las asociaciones protectoras de animales ante su acción en defensa de los cerdos.
Cromwell, que gracias a Babe pudo presenciar como se trataba a los animales en las granjas y terminó convirtiéndose en vegano y defensor de los animales, es uno de los miembros honorarios de la PETA, la organización que brega por el tratamiento ético de los animales en los rodajes de series y películas, y se convirtió en el héroe de un cerdito que iba directo al matadero. La asociación protectora informó en sus redes sociales que el actor le salvó la vida al porcino que cayó de un camión de transporte que iba hacia una granja de engorde para, luego, terminar convertido en productos de consumo humano.
El chanchito fue llamado Babe, en honor al cerdo homónimo de la película y Cromwell hizo una sincera declaración tras darse públicamente a conocer su buena acción. "Tras tener el privilegio de ver y experimentar la inteligencia y la personalidad curiosa de los cerdos durante el rodaje de Babe, el cerdito valiente, aproveché la oportunidad de dar una nueva oportunidad de vida a Babe en la vida real. Todos los cerdos merecen vivir su vida en un santuario, eligiendo cuándo retozar, dónde buscar comida y cómo pasar el tiempo", sostuvo la también figura de películas como Jurassic World: Fallen Kingdom o las series American Horror Story y Succession.
De qué trata la película Babe
Babe cuenta la historia de un cerdito que, separado de su madre (que termina sacrificada para el consumo humano), sueña con ser perro pastor. Con la ayuda de los animales de la granja y la amistad de Hoggett -el granjero que ve el potencial de Babe para el trabajo de campo- el chanchito emprende una nueva aventura. La película dirigida por Chris Noonan fue nominada a 7 premios Oscar en 1995 y compitió en las ternas Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Actor de Reparto (con James Cromwell nominado), entre otras, aunque solo ganó el premio a Mejores efectos visuales.