El escritor Salman Rushdie, apuñalado hace unas horas en Nueva York cuando se disponía a iniciar una conferencia literaria, era sometido esta tarde a una cirugía de emergencia, informó su agente literario, Andrew Wylie, a la prensa internacional.
Rushdie, escritor de origen indio nacionalizado británicoestadonidense condenado a muerte en 1989 por una fatwa (se consideró ofensivo del islam a su libro "Los versos satánicos") fue trasladado en helicóptero al Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, en Pensilvania, confirmó a la prensa Dan Spizarny, jefe policial de la localidad de Erie, donde está emplazado el hospital.
Hacía unas horas, por su parte, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, había confirmado que Rushdie "se mantenía con vida, recibiendo la atención necesaria, trascendió en una improvisada conferencia de prensa.
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Apenas ocurrido el atentado, la policía del Estado de Nueva York informó que Rushdie había sido herido con arma blanca poco antes del mediodía, previo a una conferencia literaria en la localidad de Chautauqua: "El sospechoso subió corriendo al escenario y atacó a Rushdie y a un entrevistador. Rushdie fue apuñalado aparentemente en el cuello", se indicó.
Nacido en 1947 en Bombay en el seno de una familia de musulmanes no practicantes y ateo declarado, Rushdie pasó casi una década escondido, incluso de su familia.
A fines de la década de 1990, luego de que en 1998 Irán declarara que no apoyaría su asesinato, el escritor dejó de esconderse aunque continuó su vida bajo fuertes medidas de seguridad, dado que un grupo radical ofreció una recompensa de tres millones de dólares por su cabeza, amenaza que él mismo minimizó.
Rushdie, quien escribió su obra en inglés y es desde hace años uno de los eternos aspirantes al Nobel de Literatura, cuenta con un título de "Sir" concedido por la Reina Isabel de Inglaterra, publicó más de 10 novelas, una autobiografía, ensayos, cuentos y relatos para chicos.
Pese a la amenaza del régimen iraní, consideró que "no había evidencia" de que las personas estuvieran interesadas en la recompensa y siguió escribiendo.
Con información de Télam