"El viento entre los pinos" se titula el primer libro de Malena Higashi, un ensayo en el que la autora narra el aprendizaje de la ceremonia del té japonesa, un camino que empieza en Argentina y continúa en Japón y que recorre a lo largo de estas páginas con belleza y detalle.
Este relato, publicado por Fiordo Editorial, es "una exploración de este universo a través de los sentidos: el aroma del té, la textura del kimono, el sonido del agua que hierve. Es un viaje a Kioto y al corazón del té, pero también un viaje introspectivo y transformador", en palabras de Higashi.
Periodista y licenciada en Letras, Malena Higashi (Buenos Aires, 1984) es practicante de Chado (como se conoce a la ceremonia del té japonesa) y pertenece a la Escuela Urasenke. Fue becada para estudiar un año en Kioto, una distinción destinada a jóvenes Nikkei latinoamericanos, como se designa a los emigrantes japoneses y sus descendientes.
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"La ceremonia japonesa del té está hecha de códigos compartidos", escribe la autora casi al principio de este breve volumen: "suaviza los gestos y las palabras, agudiza los sentidos y la sensibilidad". "Lo que verdaderamente importa es el vínculo con los demás", añade.
Los secretos de la ceremonia del té son revelados por Higashi, quien hilvana sus impresiones personales del viaje con las formalidades de este ritual: aunque en el chado el té se bebe siempre caliente, los detalles que circundan cambian según la estación del año, la decoración del recinto, los utensilios que se eligen, la invitación, con la idea de sugerir distintas sensaciones.
El sabor de la bebida, el cuenco en el que se sirve ("hay que sostenerlo como si fuera un pequeño corazón"), la cucharilla de bambú, la posición del cuerpo, el kimono, las palabras elegidas para la ceremonia del té van siendo desgranados en los diferentes capítulos de este volumen.
Pero también las particularidades de cómo purificar los utensilios, hacer un arreglo floral, disponer del carbón y calentar el agua se entremezclan con reflexiones sobre una de las disciplinas más exquisitas de la cultura nipona.
"Dicen que la ceremonia del té es una meditación en movimiento", revela Higashi sobre una práctica que la apasiona y que se dedica a enseñar y difundir en Argentina, una experiencia que debe prepararse "con el corazón".
La autora estuvo involucrada en la exposición "Chadō" que se vio en el 2019 en el Museo Nacional de Arte Oriental, donde se podía leer: "En el fondo, el chado es una comunicación a través de los objetos, las historias detrás de ellos y el vínculo que se da con la persona para la que se prepara el té. Cuando uno elige una caligrafía, arma un arreglo floral, prepara un dulce, escribe una invitación con un poema, todo eso lo hace pensando en ese invitado y en un tema, pero ese tema se insinúa a través de todos estos dispositivos, nunca se dice directamente".
Sobre el título que da nombre al libro -que cuenta con ilustraciones de Nicolás Stimolo-, la autora cita en estas páginas un poema japonés que reza: "Se dice que el sonido que hace el agua cuando hierve es como el del viento que pasa entre los pinos".
Con información de Télam