Siri Hustvedt, sobre la salud Paul Auster: "'Cancerland' ha sido confuso y traicionero"

30 de agosto, 2023 | 15.08

Por segunda vez y con la misma prosa lucida que caracteriza a su obra, la escritora norteamericana Siri Hustvedt utilizó su cuenta de Instagram para contar cómo junto a Paul Auster (Newark, 1947), uno de los máximos referentes de la literatura contemporánea, se mueven desde diciembre pasado en un espacio al que llamó "Cancerland", cuyas "fronteras cruzan quienes padecen la enfermedad o aman a alguien que la padece", y que ha sido "confuso y traicionero".

En este nuevo "parte médico", Hustvedt vuelve a abrir las puertas de "Cancerland" para contar cómo son los días del tratamiento y, además, anuncia que el autor publicará en noviembre una nueva novela.

"Tengo un cáncer y debo someterme a tratamiento, así que no es el mejor momento de mi vida", contó en diciembre Paul Auster al diario español La Vanguardia durante una entrevista, en el marco de la gira de presentación de "Un país bañado en sangre", un ensayo sobre la portación armas de fuego en su país. Días después y desde su cuenta de Instagram, Hustvedt compartió con sus seguidores un relato en el que contaba cómo eran los días en "Cancerland", un territorio en el que confluían los tratamientos de la ciencia y las horas de los pacientes y familiares de quienes padecían cáncer.

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Y desde abril la autora no escribía ningún "parte médico" para contar cómo estaba Auster. "He guardado silencio porque el territorio aquí en 'Cancerland' es confuso y traicionero. El paciente (y yo con él) hemos ido de frente por la carretera, nos hemos retrasado y hemos dado vueltas en círculos. No hemos llegado al cartel que marca el límite del país", escribió hoy en una nueva publicación, ilustrada con dos fotos de cuando ambos eran jóvenes.

Hustvedt celebra "la dignidad" con la que su marido "ha sobrellevado una serie de síntomas miserables tanto del cáncer como del tratamiento. Se ha mostrado incondicional y sin quejas, con el humor intacto". Y relata que Auster confesó que, a medida que todo avanza, ha pasado cada vez más tiempo "mirando hacia el abismo" pero que "no tiene miedo a morir". Además, en un gesto de vitalismo, cuenta que terminó otra novela, "Baumgartner", que se publicará en noviembre. "Un librito tierno y milagroso", aseguró.

"En 'Cancerland' hay mucha gente de mediana edad y de edad avanzada, y sabemos que hay niños, pero no los vemos porque los cuidan en lugares separados. Mi marido y yo hemos visto a muchos jóvenes que se sientan con nosotros en las salas de espera. Sus rostros sin arrugas y sus cuerpos vigorosos a menudo no revelan ningún signo de enfermedad. A veces, una bonita gorra cubre su calvicie, la única señal de que están enfermos", relata la autora, con la clara intención de sacar el estigma que pesa sobre el cáncer.

Tras relatar un encuentro emotivo que el escritor tuvo con una paciente y lectora suya, Hustvedt repara en cómo lo afecta la economía de los pequeños detalles: "La sonrisa de la recepcionista importa. El toque respetuoso del técnico mientras levanta el brazo del paciente y lo prepara para la aguja es importante. La enfermera y el médico que escuchan atentamente mientras habla el paciente, que le permiten contar su historia y explicar cómo se siente, son importantes. Aunque lo más importante de todo son los familiares y amigos que envían notas, correos electrónicos y hacen llamadas. Es posible que estos actos no alteren el resultado de la enfermedad, pero son una parte crucial de vivirla".

Auster, autor de obras como "La invención de la soledad" y "Leviatan" y Hustvedt -novelista, poeta y ensayista, doctora en literatura inglesa por la Universidad de Columbia y profesora de psiquiatría en el Weill Cornell Medical College- mantienen desde hace cuarenta años una relación de pareja y, además, de "primeros lectores", como lo describió ella en una entrevista en 2020.

Con información de Télam