(Por Ana Clara Pérez Cotten) A pesar de que la producción del flamante ganador del Nobel de Literatura Jon Fosse es poco difundida en Argentina, cuatro textos suyos han sido traducidos y adaptados en obras teatrales en el país y han dado cuenta hasta qué punto "el arte del silencio" es su sello personal: "El nombre", "El hijo", "La noche canta sus canciones" y "Winter".
El teatro argentino supo interpretar y adaptar una de las características fundamentales de la obra de Fosse: lo no dicho y el vacío. "En mi escritura no es tan importante lo que se dice y lo que se dice no está precisamente ni en las palabras ni en los bordes", explicaba mucho antes de ser un Nobel.
"Lo que está en el lado invisible es lo importante, porque en lo invisible está lo dicho. Para escribir una buena obra, tenés que escribir pensando en esas fuerzas que no se ven; en una buena producción lo invisible se hace casi visible. Esa es la esencia del teatro", señalaba, al intentar explicar su obra, el escritor nacido en Haugesund, Noruega, hace 64 años, en 1959.
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En 2009, el actor, dramaturgo, titiritero y director de teatro argentino Daniel Veronese estrenó una obra basada en "La noche canta sus canciones", de Fosse.
"La embajada de Noruega presentaba una publicación en español, creo que fue la primera de sus obras. Y me propusieron montar un material de él. No recuerdo si yo elegí esa obra o directamente me la propusieron ellos, pero inmediatamente me fascinó", recordó Veronese, consultado por Télam.
"En mis comienzos había leído a Beckett con fruición y estos materiales me recordaban a él. Quizás eran menos crípticos que los de Beckett. O a mí así me sonaban. Leí varias de sus obras. Estuve incluso tentado a hacer otra, muy extraña, basada en una casa y tres personajes... Finalmente, ese proyecto fue quedando atrás", repasó el director sobre cómo se acercó a la producción teatral del noruego.
"Creo que de todas esas obras que leí ́La Noche canta sus canciones ́ era la que repercutía con más fuerza en mi cabeza. Recuerdo que la puesta era a dos frentes en mi estudio y muy despojada: solo una alfombra, un sillón y un cochecito de bebé. Los actores esperaban a un costado, observando la escena y esperando el momento de entrar: simple, mágica, profunda y humana, algo que extraño del teatro".
"La noche canta sus canciones" se publicó en Argentina un año después, en 2011, en un compilado de obras de Fosse publicado por la editorial Colihue con la traducción de la argentina Clelia Chamatrópulos.
Ese libro incluye otras obras: "Y nunca nos separarán", "El niño", "Un día en el verano", "Mientras las luces se atenúan y todo se oscurece" y "Variaciones sobre la muerte".
"El hijo", otra obra de Fossen, también se estrenó en 2009, pero con puesta en escena de Martín Tufró e interpretada por Susana Pampín, Julio Molina, Leandro Rosenbaum y Pablo Rinaldi.
La obra habla del vínculo entre un padre, una madre y un hijo que regresa, para abrir, nuevamente, una reflexión sobre las ausencias, los silencios históricos y la verdad sobre el presente y el pasado.
La puesta en escena de "El hijo" se articuló alrededor de dos ejes que surgen directamente del texto: el lenguaje utilizado por el autor, basado en una particular manera de ordenar las frases, las pausas y los diálogos y, por otro lado, el silencio, en el plano verbal y gestual.
Trufó eligió una puesta que denota un ambiente atemporal y sin un espacio determinado, pero que ofrece al espectador, desde lo visual, una mirada innovadora, en sintonía con la obra de Fosse.
Por otra parte, Analía Fedra García tradujo y dirigió en 2010 "El nombre", la obra de Fosse que cuenta una sórdida historia familiar en la que todos los personajes tienen algún motivo para callar.
Es, además, la historia de una espera que da lugar a diferentes tensiones, protagonizadas por una pareja de jóvenes cuyas personalidades son incompatibles y un padre de quien se supone que hará un escándalo al enterarse de la maternidad de su hija. La historia, en definitiva, cuenta cómo la espera cambia a las personas.
García, junto con Luis Cano, tradujo esta obra. "Los textos de 'El nombre' son muy acotados, concisos. Por eso el peligro era que la traducción fuera literal y no teatral. Tuve que encontrar una expresión que pudiera ser dicha por un actor y que mantuviera lo que el autor plantea", señaló la dramaturga, entrevistada por el diario Página 12.
Según recordó, el texto es "generoso en sentido teatral y además desafiante, por el hecho de que los personajes callan".
"Me gustó mucho -remarcó- cómo se generan los lazos. Están en los silencios, los acercamientos, las tensiones, las distancias. En lo que los personajes dicen y en lo que no".
Con la dirección de Fernanda González Caride, también en 2010, se estrenó "Winter", la obra de Fosse que recrea el encuentro de un hombre y una mujer en una plaza.
"Hermosa y claramente fuera de sus cabales, ella Implora para que él la atienda. Se encuentran en un hotel y con una falta de lógica emocional que parece inevitable llegando a puntos extremos, los dos pasan a través de la lujuria, los celos, la pérdida y ese curioso cóctel romántico de confusión y de esperanza", sostiene el argumento de la obra que en Argentina fue interpretada por Adrián Batista y Fernanda Caride.
Autor de novelas, cuentos, obras de teatro y libros infantiles, Fosse debutó como dramaturgo en 1999, cuando se representó "Nokon kjem til å komme" (traducido como "Alguien va a venir").
Considerada una de sus obras fundamentales, él mismo la califica como la continuación de "Esperando a Godot", de Samuel Beckett, a quien reconoce como una de sus máximas influencias, junto a García Lorca, uno de sus autores favoritos de todos los tiempos.
Con información de Télam