Arte y ciencia confluyen en la muestra "Sindemia", de la chilena Voluspa Jarpa

04 de agosto, 2023 | 20.16

En "Sindemia. Estallidos andinos" la muestra de la chilena Voluspa Jarpa, confluyen lo artístico con la investigación científica y la documentación centrada en la exploración del fenómeno encadenado de estallidos sociales de Chile en 2019, que permean en el territorio sudamericano como una gran incógnita en tanto fenómeno social demasiado cercano en el tiempo para ser interpelado y comprendido en su complejidad, pero un desafío tomado desde la práctica artística.

La exposición que se exhibe en Buenos Aires hasta diciembre, tuvo su presentación este año en Chile, y sobre ello dialogó con Télam la artista.

¿Cómo se leyó en Santiago la muestra? "Con menos entusiasmo que acá, porque en Santiago son hechos muy recientes, hay un duelo que todavía está activo, hay víctimas de abuso policial. La Defensoría Penal Pública presentó 3.500 querellas que son de 2019 a 2023 y existen solamente 17 fallos. Entonces, hay un problema de los tiempos de la justicia. Hemos vivido todo un proceso político que para Chile es incierto, y los chilenos no están acostumbrados a vivir en crisis, en general son muy reactivos a vivir en crisis", destaca la artista.

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"La gente tiene miedo. Hay una disputa en este momento por el relato del estallido social, con una fuerte campaña comunicacional para transformar a esos jóvenes que son víctimas, en delincuentes, y por lo tanto, un proceso de violencia y revictimización sobre esas personas", agrega.

"Creo que más allá de cualquier posición que puedas tener lo que es claro es que aquí hubo agentes del Estado que cometieron violación a derechos humanos graves, tenemos muertos, violencia policial y tenemos este patrón de conducta de 460 víctimas de mutilación en sus ojos, en tres meses de protestas", señala sobre el estallido social en Chile de 2019-2020.

En una de las instalaciones imprime sobre el piso las palabras histeria e historia, y se refiere a esto como un concepto que viene trabajando desde hace mucho tiempo y que retoma "en torno a esto que sucedió con el monumento que fue desplazado del centro de esa plaza donde ocurrían las protestas", dejando un "vacío extraño".

"Histeria-historia es un concepto que tiene que ver con el estado de schock psíquico colectivo", de conmoción que se produce en la historia cuando "todo se vuelve mucho más somático, menos claro, donde el discurso es mucho más confuso". Y explica: "hay períodos en que se puede seguir un relato histórico coherente y hay otros periodos donde la narrativa está bajo el efecto del schock", dice poniendo en paralelo sus estudios sobre histeria femenina donde "los síntomas corporales eran modos de decir aquello que no podía ser dicho en palabras", como "una somatización del discurso" que inhabilita "decir explícitamente que esta sucediendo".

Por otro lado, anclada en la investigación de documentos y organismos de derechos humanos, por ejemplo, dice que se da "cuenta que lo que estaba estallando era la Cordillera de los Andes de alguna manera, es el territorio que aparece como somatizando estos malestares sociales desde Colombia hasta Chile".

"Hay un malestar social, y la política no tiene capacidad de conducción por los motivos que sean y se apuesta por el estado policíaco", en vez de "herramientas políticas que no sean la violencia" ligadas a la vida democrática.

"El Nunca más que es algo que no es menor en Chile, se rompió con esta violencia del 2019, desde mi punto de vista, es muy difícil. Yo soy una mujer adulta, tengo 52 años y doy clases hace 25 años, y uno tiene que estar siendo cómplice de que el Estado salga a pegarle, a reprimirlos y a mutilarlos y uno no puede hacer nada", expresa.

"Y después empieza el discurso de justificar esta violencia donde participa la sociedad en la justificación, eso es muy duro, porque es como una regresión al proceso de democratización de los mínimos de lo que vamos a aceptar que suceda o no en nuestras sociedades", dice crítica.

Aunque también recuerda que "en general el estallido social está muy condenado en el sentido del orden público, pero también fue un momento de mucha creatividad, de mucho eros también. Fue un momento muy luminoso y al mismo tiempo vemos aguzada esta violencia que era muy oscura, y toda esa mezcla es bastante artística", señala refiriéndose en concreto sobre el video homónimo a la muestra, que narra los sucesos en clave poética.

Pero, observa, "hay una forma de operar de las policías que tiene consecuencias parecidas: mutilación de los ojos, muertos, represión de los pueblos originarios, de las clases más pobres, la desigualdad también que es la que estalla". Y añade: "he trabajado mucho tiempo como artista e intelectual con Sudamérica y América Latina y no creo en esa coincidencia", concluye.

Con información de Télam