Para aquellos que buscan escapar de la rutina y olvidarse de las obligaciones laborales, existen tres cascadas en la provincia de Buenos Aires que son ideales para el turismo local debido a su cercanía. Estas impresionantes caídas de agua se encuentran en la Pampa Húmeda, rodeadas de ríos poco caudalosos, sierras y elevaciones de pocos metros de altura.
La cascada más impactante de la provincia
Una de las cascadas más impresionantes de la provincia de Buenos Aires se encuentra ubicada en la cuenca del río Quequén Salado, entre los partidos de Tres Arroyos y Coronel Dorrego. Con una altura que puede alcanzar los 8 metros, esta cascada se destaca por su entorno rocoso y su proximidad a los bosques. Muchos turistas la describen como un lugar mágico y oculto. Además, cuenta con una playa cercana donde se puede disfrutar del encanto de esta hermosa cascada. Para llegar a la Cascada Cifuentes, es necesario tomar la Ruta Nacional 3 desde la Ciudad de Buenos Aires, recorriendo 543 kilómetros en aproximadamente seis horas y media en auto.
La cascada escondida a los pies del Cerro Napostá
Otra cascada oculta se encuentra a los pies del Cerro Napostá, en la localidad de Villa Ventana. Este piletón natural de agua, con un diámetro de 15 metros y un salto de tres metros, es un verdadero tesoro escondido. Para llegar a esta cascada, se debe realizar una caminata de aproximadamente 7,44 kilómetros, con una dificultad moderada y una altitud máxima de 584 metros. Además, Villa Ventana es ideal para hacer trekking. Para llegar a la Olla del Napostá, también es necesario tomar la Ruta Nacional 3, recorriendo 604 kilómetros en aproximadamente siete horas y media con tráfico normal.
Un conjunto de cascadas cerca de Necochea
Ubicadas a tan solo 12 kilómetros de Necochea, estas cascadas se encuentran sobre la cuenca del río Quequén. Con alturas de hasta un metro, estas cascadas ofrecen un agua templada durante el verano y son ideales para pasar el día y practicar actividades como kayak, canotaje, rafting y remo. Si querés visitar el Paraje Las Cascadas, deberás realizar un itinerario por la Ruta Nacional 2 y la Ruta Provincial 55, recorriendo 500 kilómetros en aproximadamente cinco horas y media.
Escapadas: el encantador pueblo ideal para "viajar en el tiempo" a dos horas de Buenos Aires
Aunque ya pasó el último fin de semana extra largo, todavía quedan algunos feriados por delante en el calendario argentino. Si buscás una escapada cerca de Buenos Aires, Villa Lía puede ser una excelente opción. Este pequeño pueblo, ubicado a 127 km de la Ciudad, conserva el encanto de la época de los inmigrantes y ofrece un ambiente tranquilo y alejado del bullicio de la ciudad.
Es perfecto para aquellos que deseen desconectar y disfrutar de paseos a pie o en bicicleta, tardes en la plaza y noches tranquilas rodeadas por los sonidos de la naturaleza. Si estás interesado en una escapada tranquila y alejada de la ciudad, Villa Lía es una opción económica y encantadora.
En Villa Lía, encontrarás varias atracciones para visitar. La capilla San José, construida en 1929 en memoria de un hijo fallecido, es un lugar de gran importancia histórica. También vale la pena visitar la Estación Villa Lía, una empresa de capitales británicos que operó una línea de trocha angosta en varias provincias argentinas. Además, podrías recorrer el almacén de Caunedo, que tuvo su apogeo en la década de 1950 y era uno de los cinco almacenes de Villa Lía. Otra opción es visitar la Casa Bella Vista, una hermosa casona de estilo colonial construida en 1928, que ofrece servicios de hotel y atención personalizada para pocos huéspedes.
Aunque la atracción por excelencia para los turistas es Los Argibay, un restaurante que solo abre sus puertas los sábados y domingos. El establecimiento, a cargo de las hermanas Luz y María Julia, abrió en 2017 y su nombre es un homenaje a su madre. Este establecimiento se destaca por el rescate a los sabores locales.
La propiedad supo ser en la década del 20 una casa familiar, luego una panadería y más tarde una carnicería. Pero hace siete años, las hermanas decidieron restaurar la propiedad y conservar lo máximo posible la estructura inicial.
Al igual que el restaurante, Villa Lía todavía conserva el estilo de vida de la época y ofrece buenas opciones para comer y descansar. Su lema es "Volver a lo esencial, en clave rural" y lo cumple a la perfección.