La actriz Georgina Barbarossa pasó por PH, Podemos Hablar y reveló el difícil momento que pasó con una adicción que atravesó. La conductora dio detalles de sus actitudes y cómo logró superar el momento. Además habló de los problemas que tiene con la imagen de su cuerpo.
Barbarossa señaló que tuvo una fuerte adicción a las cirugías estéticas que le costó mucho superar. Según le contó a Andy Kusnetzoff, todo comenzó luego de que asesinaran a su marido, Miguel Lecuna, a puñaladas en un intento de robo mientras se trasladaba en un taxi, en 2001.
"Siempre me dio mucho miedo morirme en la anestesia. Pero después, cuando lo mataron a mi marido, me agarró muchísima culpa de estar viva y me empecé a acuchillar, a operar", reveló la actriz que fue parte de la segunda temporada de MasterChef Celebrity.
La conductora interina de Flor de Equipo afirmó que un día se miró al espejo y sintó un impulso irrefrenable. "Me vi los ojos hinchados y dije 'chau, me opero los párpados', me puse tetas, me saqué tetas, no tenía panza y me operé de la panza... Mi madre me decía 'Georgina, estás loca'. Le mentía a mi terapeuta y me iba a operar igual", reveló.
"Era algo como de castigo, después me di cuenta y ahora me veo que se me cayó un poquito la papada y digo 'ay, ¿qué hago?' pero en algún momento hay que envejecer”, aseguró.
Georgina Barbarossa y la lucha contra la imagen que tiene de su cuerpo
Según relato Barbarossa, mantine desde hace muchos años complejos con su cuerpo a niveles que le generan preocupación. “Hasta los cinco años fui una nenita normal, nació mi hermana y se ve que me agarró toda una cosa de celos y empecé a comer y engordar. Empecé a ser una nena gordita y a luchar contra mi obesidad”, señaló.
Y, agregó: “A partir de ese momento me quedó como una mentalidad de que soy como...yo me veo en el espejo y siempre me veo gorda. Vivo haciendo dieta permanentemente. Tengo esa mentalidad de las anoréxicas que siempre se ven mal”
Además, recordó que cuando empezó a trabajar en la televisión, "vinieron tres actrices de muy buena onda a decirme ´ché, te tenés que operar la nariz´, porque en esa época se usaba". Sin embargo, su madre le puso un freno. "Me dijo ´no se te ocurra´, o sea que nunca me la operé".