Quique Sacco se expresó sobre su romance con María Eugenia Vidal y habló sin tapujos sobre aspectos súper íntimos de su relación, a los que pocas veces había hecho referencia de manera pública. En su descargo, el viudo de la periodista Débora Pérez Golpin se refirió a losrumores que han corrido en los medios.
"Con la situación de Débora estaba invicto de objeciones, y cuando se conoció la relación con María Eugenia ya no estábamos invictos. Es natural que alguien pueda opinar por su ideología política o por cómo es. Uno tiene que ser fiel a uno mismo, el camino del convencimiento. ¿Quién no ha tomado decisiones equivocadas en su vida? Todo el mundo", expresó sobre las críticas recibidas tras su romance con la ex gobernadora de la Provincia de Buenos Aires.
Sacco, en diálogo con Mamás Felices, continuó con más detalles al respecto: "Las podés observar con el tiempo y si tiene que ver con herir a una persona, es hasta pedirle disculpas. Pero no te podes quedar en lo que dicen los demás, sino los demás es como que viven tu vida".
Quique Sacco sobre su libro de autoayuda
El viudo de Pérez Volpin se expresó sobre su libro La vida te compensa, que escribió tiempo después de la muerte de su esposa. "Sabía que no era contar mi vida porque nunca pensé que le podía interesar a alguien. Me enfoqué en mis vivencias y con que esto le ayude a una sola persona que pase por situaciones similares a saber que en el final del túnel hay una pequeña luz de esperanza, misión cumplida. Además, la idea es visibilizar un caso como el de Débora que se transformó en un antes y un después en la problemática de la mala praxis", lanzó.
"Los chicos me dijeron que era muy buena idea escribirlo. Tenía varios títulos pero elegí sintetizarlo a partir de una frase que siempre utilizo: ‘La vida te da y te quita, te quita y te da, y al final casi siempre te compensa’. Por eso use: ‘La Vida te Compensa'", siguió, en diálogo con Caras, y luego se refirió a una cercana experiencia con la tragedia que vivió en su juventud: "A mi mamá se le acababan de morir su propia madre y su marido, de manera inesperada y con poco tiempo de diferencia. Yo tenía 17 años, era el final de mi secundario y quería venir a estudiar a Buenos Aires (ellos vivían en Bolivar)".