Justina Bustos visitó Los Mammones, el programa de televisión abierta que conduce Jey Mammón por América TV, y relató allí el calvario que vivió en África al haber dado positivo de coronavirus. La actriz y modelo cordobesa de 32 años recordó un viaje reciente que realizó a la isla de Mauricio en 2020 en plena pandemia para ser parte de una película y, más allá de que por supuesto al principio no tenía la enfermedad, después se terminó contagiando y todo terminó con una verdadera pesadilla para la exintegrante de Las estrellas (El Trece), entre otros.
Después de la emisión de un breve video en el que la saludó Yolanda Ramos, la española que la acompañó en dicho momento dramático, la protagonista reveló: "Nosotros fuimos a filmar una película, con un montón de presupuesto, a la Isla Mauricio, que es un lugar paradisíaco en África. Fuimos dos veces: en la primera todavía no había llegado el Covid. Cuando llegó, tuvimos que huir, yo volví a Argentina. Después volvimos en medio de la pandemia, el año pasado, en septiembre. Se abrió la isla para dos aviones y uno de ellos éramos nosotros: todo el elenco de la película”.
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“Yo salgo de París (Francia) con un (testeo de) Covid negativo, llego a Mauricio, me hisopan y al otro día me buscan: positivo”, detalló Justina Bustos en Los Mammones. Y profundizó: “Me sacan de donde estoy de repente, lo hace una gente toda vestida de blanco, me lleva al hospital público de Mauricio, que no está en las mejores condiciones, para nada”, a lo que Jey Mammón acotó “si el país estaba casi libre de Covid, eras una amenaza para el territorio básicamente”. “Claro, totalmente amenaza...”, coincidió ella.
La joven dijo que, al llegar al sanatorio, la dejaron en una sala totalmente blanca. “Ahí dije ‘bueno, está bien, me la banco, saldré a los 15 días’. La primera noche cae una mujer de India, así como en la penumbra, y digo ‘¿qué hace esta mujer?’. Yo pensé que no estaba infectada... Viene, se sienta en una cama y me dice: ‘Estamos en las manos de Dios´. En ese momento de soledad, la miré y dije ‘bueno, genial compartir esta experiencia con ella’. Parecía muy buena esta mujer, después terminó siendo ´Sarita´ y compartimos 25 días juntas”, reveló sobre otra de sus acompañantes en la clínica.
“A mí me seguía dando positivo, era testeada cada tres días”, reconoció Bustos, mientras que sus compañeras ya iban dejando la habitación porque les daba negativo. “No tenía síntomas, ya tenía anticuerpos, estaba perfecta... La experiencia fue tremenda por la atención recibida. Tenía muchísimo miedo, no nos trataban directamente. El equipo médico cambiaba cada semana, no había una relación con ellos”, puntualizó Justina. ”Mi mamá no pudo dormir en esos 33 días”, admitió, mientras que la producción de la película seguía su curso normalmente. “Me llamaban para preguntarme si estaba lista para rodar y yo les decía ‘chicos, todavía estoy encerrada’”, aseveró.
“Estuve 33 días ahí, mi mente empezó... Bueno, tenía que controlarla. Lo que más tenía que controlar eran las emociones. Yo iba y les tocaba la puerta a los médicos, pero no venían. Hasta que uno aparecía y les decía ‘¿cómo hago para controlar mi mente? No puedo’”, describió al mismo tiempo que se dirigió al conductor: “¿Sabés qué me ofrecían, Jey? Pastillas para dormir y para estar despierta en el día. Obviamente que yo no las tomaba, pero a lo último sí”.
Justina Bustos hará un documental con lo que le pasó con el Covid en Mauricio, África
Además, la invitada sorprendió con su idea en Los Mammones: “En mis momentos de crisis, generalmente agarro mi creatividad y me entretengo con eso. Empecé a filmar, la tenía a Yolanda que es muy atractiva, una mujer que te llama la atención cuando dice ‘hola’. Entonces, tengo nuestra etapa de felicidad, que es el primer viaje que hacemos a la isla. Y después viene la segunda temporada, cuando volvemos a la isla, el momento trágico...”.
Justina fue registrando lo que vivió tanto ella como sus compañeras, e incluso escenas con los médicos. “Me filmé amenazando a los médicos. Eso no se hace, pero yo les decía ‘más les vale que todos estén mirando: me voy a tirar de la ventana’. Si no decía eso, no venían a atenderme”, graficó muy crudamente. También se podrán ver en ese material “muy lindas charlas” entre ellas y cómo le ganaban al aburrimiento: “Para distraernos y pasar el tiempo, hacíamos coreografías con los sueros. Incluso, aprendí a patinar con los sueros de una manera deslumbrante. Me filmaban patinando, haciendo piruetas. Después, las chicas se fueron y quedé siendo la protagonista de mi propio documental”.
La palabra de Yolanda Ramos, la española que acompañó a Justina Bustos en su calvario por el Covid en África
En el video de inicio, la europea también recordó lo sucedido: “Íbamos en búsqueda de un paraíso y nos encontramos una mierda como una catedral. Me di cuenta de que aunque Justina parezca una princesa, así como muy fina, rubita y yo soy muy mediterránea, casi con bigote... Pues me di cuenta de que era mucho más bruta que yo. Ejemplo: jamás le dio asco nada, ella comía, desayunaba, cenaba... Yo era incapaz de tocar algo, estuve tres días sin comer. Tiene algo que cuando ella lo coge, aunque sea una sábana sucia usada por otra persona, lo transforma en algo bonito”.
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