La polémica ya fue saldada hace meses por científicos: los niños se contagian de coronavirus. Si bien es cierto que su índice de mortalidad es mínimo, los más chicos contagian tanto como los adultos y, lo que para ellos puede no ser mortal, si lo es para una persona en situación de riesgo. Este dato conocido desde las primeras semanas de la pandemia parece ser ignorado aún por la conductora de Telefé Noticias, Cristina Pérez.
"En medio del escándalo en el que seguimos debatiendo cuando estamos terminando el año, de por qué no abrieron las escuelas antes ante la evidencia de que los chicos no se contagian", expresó la conductora de Telefe Noticias, ante la mirada de su histórico compañero Rodolfo Barili.
Europa culpa a la apertura de las escuelas por el rebrote de coronavirus
Por estos días los diarios europeos, muy a contramano de la opinión de Cristina Pérez y sus "fake news", publican conclusiones basadas en experiencias profesionales como estas: "La evidencia sugiere que las escuelas han sido un motor de la segunda ola en Europa y en otros lugares. Esto significa que la seguridad de las escuelas necesita un replanteamiento urgente", dice el diario ABC de España.
Por otra parte, agrega que "un estudio de Corea del Sur encontró que la mayoría de los niños tenía síntomas lo suficientemente leves como para pasar inadvertidos, y solo el 9% fueron diagnosticados en el momento de la aparición de los síntomas".
Los investigadores utilizaron en este estudio, una prueba de anticuerpos (que puede detectar si una persona tenía el virus anteriormente y se recuperó) para analizar una muestra, representativa de la población alemana, de casi 12000 niños. Descubrieron que la mayoría de los casos en niños no se habían detectado. Esto no es sorprendente, porque también se pasan por alto muchos casos en adultos.
Pero lo que hizo que este estudio fuera importante fue que mostró que los niños pequeños y los mayores tenían una probabilidad similar de estar infectados.
Las pruebas oficiales en Alemania habían sugerido que los niños pequeños tenían muchas menos probabilidades de infectarse que los adolescentes, pero esto no era cierto. Los niños más pequeños con infecciones simplemente no se hacían las pruebas. El estudio también encontró que casi la mitad de los niños infectados eran asintomáticos. Esto es aproximadamente el doble de lo que se ve normalmente en los adultos.