En el agitado mundo de las finanzas, las transferencias bancarias a menudo pueden ser un punto de incertidumbre. En Argentina, un país acostumbrado a ciertas peculiaridades financieras, las demoras en este proceso son más comunes de lo deseado. ¿Qué pasa si te hicieron una transferencia y no aparece? La respuesta no es simple y se entrelaza con diversos factores.
Transferencias nacionales, internacionales y sus escenarios
Cuando se trata de transferencias internacionales, a menudo, las demoras superan los típicos tres días hábiles que uno podría esperar. Los vaivenes y la regulación cambiaria han contribuido a este escenario, prolongando los plazos de manera notoria. En el ámbito de las transferencias nacionales, las demoras son menos frecuentes pero no inexistentes.
- Horarios bancarios y operaciones entre bancos diferentes: las transferencias realizadas fuera de horario bancario pueden experimentar demoras, sobre todo si involucran cuentas de bancos distintos. Aunque la acreditación suele ser instantánea, este factor puede influir en el proceso.
- Transacciones en moneda extranjera: las transferencias en moneda extranjera, como el dólar, están sujetas a restricciones en Argentina. Solo una transferencia por mes está permitida sin justificación de origen de fondos. Si se intenta realizar más de una transferencia en moneda extranjera, se requerirá la presentación de documentación que respalde la transacción, lo que puede retrasar el proceso en comparación con las transferencias en pesos.
- Operaciones "sospechosas": los bancos pueden detectar operaciones que consideren "sospechosas". Esto puede resultar en la retención de fondos como medida preventiva, lo que ralentiza la transferencia.
- Tipo de transferencia: en la actualidad, existen dos tipos de transferencias, "ordinarias" e "instantáneas" (o "inmediatas"). Las transferencias instantáneas se acreditan en el acto y son comunes para personas físicas, pero menos utilizadas por empresas debido a topes establecidos por los bancos. Las transferencias "ordinarias" pueden tomar de 1 a 2 días hábiles en general.
- Errores o estafas: lamentablemente, los fraudes son una realidad. Las transferencias pueden ser rechazadas si se detecta que el comprobante es falso o adulterado. En algunos casos, los estafadores intentan engañar enviando documentación falsificada.
¿Cómo cancelar una transferencia que ya fue hecha?
En nuestro país existen dos tipos de transferencias: las normales, las cuales pueden tardar entre 1 y 2 días hábiles, y las "inmediatas" que son las efectuadas por homebanking y cajeros automáticos, siendo las más comunes.
En el caso de las inmediatas no existe forma de cancelar la transferencia que ya fue hecha, ya que la acreditación se hace en el mismo momento que se envía el dinero. En el caso de las transferencias normales (suele ser más difícil equivocarse) la posibilidad de cancelar la transacción también es casi nula, aunque podría reclamarse al banco si este aún no ejecutó la transferencia. La única forma de recuperar el dinero es comunicarse con la persona que lo recibió y solicitarle la devolución.
Cuando te hacen una transferencia, ¿se puede cancelar?
Cuando un tercero te hace una transferencia y esta se acreditó en tu cuenta no se puede cancelar excepto que voluntariamente lo hagas. Es decir, la otra parte no podrá quitarte tu dinero y la única forma de que se cancele es si ingresás a tu homebanking y devolvés el dinero o le realizás una transferencia, por lo que no se corre el riesgo de que un tercero que te transfirió te quite el dinero. Sin embargo, es importante que verifiques que el dinero se haya acreditado correctamente en tu cuenta, ya que existen casos en los que estafadores envían comprobantes de transferencia falsos o modificados, por lo que nunca se te acreditarán los fondos.