El Banco Central bajó la tasa de interés previo a la baja del crawling peg

La entidad monetaria tomó la decisión, que afecta a los plazos fijos, días antes de que se ponga en marcha la reducción del ritmo de devaluación del peso del 2% al 1%.

30 de enero, 2025 | 20.50

Finalmente, el Banco Central tomó la decisión de bajar la tasa de política monetaria (tasa de interés) este jueves, afectando directamente a los plazos fijos. Lo hizo sobre el filo de la baja del ritmo de devaluación del peso (crawling peg) del 2 al 1%, que comenzará en febrero. Tal como lo preveían distintos analistas de mercado, la disminución fue de 300 puntos básicos, al pasar del 32 al 29%, mientras que la tasa de los pases activos quedará en el 33%.

Así lo resolvió durante su habitual reunión de directorio de los jueves. Esta medida era esperada por el mercado, según manifestaban las consultoras de la city porteña, producto de la necesidad del Gobierno de reducir el rendimiento de carry trade para reactivar la economía en 2025.

"El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso reducir la tasa de política monetaria de 32% a 29% de TNA. La tasa de interés de pases activos también se reduce de 36% a 33%. Estas tasas regirán a partir del viernes 31 de enero. La decisión del Directorio se fundamenta en consideración de la consolidación observada en las expectativas de baja de la inflación", puede leerse en la comunicación oficial del BCRA.

“De no bajar la tasa (una vez reducido el crawl al 1%), la Tasa Efectiva Mensual garantizada a bancos y empresas quedaría en el 1,7%, un nivel muy alto, lo que incentivaría aún más la generación de préstamos en moneda extranjera, que ya vienen volando y explican casi el 100% de las compras del bcra en el MULC. El recorte de tasa es prácticamente inevitable porque la inflación seguirá bajando”, había afirmado al respecto un informe de la consultora 1816 de hace dos semanas.

“Es probable que baje la tasa de interés porque la inflación de enero sería más baja que en diciembre. Aún así, se les seguiría garantizando el carry trade”, explicó, en igual sentido, el extitular el Banco Central Alejandro Vanoli en diálogo con El Destape

Hace dos semanas, la entidad monetaria que dirige Santiago Bausili anunció oficialmente que, a partir del 1 de febrero, bajaría el crawling peg del 2%, en el que se mantenía desde la asunción de Javier Milei, al 1%, con el objetivo de contribuir a que siga desacelerándose la inflación.

Sin embargo, esa misma semana, en su reunión de directorio, el Banco Central había evitado bajar la tasa, dejando un mayor margen positivo en la tasa efectiva anual de los plazos fijos y pases. Por eso, este movimiento a la baja era esperado antes de que la reducción del ritmo de devaluación del peso se pusiera en marcha.

La última vez que el BCRA dispuso una baja de tasas había sido el 5 de diciembre pasado, cuando la rebajó de 35% a 32%. En esa ocasión, también había reducido la tasa de interés de pases activos también del 40% a 36%.

El negocio del carry trade

A partir del 1 de febrero, el Gobierno llevaría el crawling peg  del 2 al 1% mensual (ritmo de la devaluación), en línea con sus pretensiones de seguir “bajando la inflación”. Pero el Gobierno enfrenta otro dilema vinculado al ingreso de divisas que está atado de manera implícita a la tasa de interés de referencia.

Según las diferentes consultoras de la City (1816, Max Capital y CMF, Grupo SBS, entre otras), los dólares que pudo sumar el BCRA en el último tiempo estuvieron explicados por el negocio del carry trade garantizados desde el BCRA. Ante los cambios en el ritmo de la devaluación mensual, tal negocio debería morigerarse en algunos puntos, al menos desde la consideración de los analistas privados. 

Aun así con la disminución de los 300 puntos básicos en la tasa de referencia, el carry trade seguirá siendo un incentivo para los jugadores del mercado que poseen dólares (la mayoría vía endeudamiento comercial con sus propias casas matrices) e incrementar sus ganancias con las LEFI que ofrece el Tesoro.