El uso de las hornallas eléctricas se hizo más popular debido a su adaptabilidad a espacios pequeños, menor costo y mayor seguridad en comparación con las cocinas a gas. Aunque no son una tecnología nueva, muchas personas desconocen los cuidados necesarios para mantenerlas en óptimo estado.
En sencillos y pocos pasos, existe una forma de limpiar y mantener tu cocina eléctrica, siguiendo las recomendaciones de algunas marcas reconocidas.
Proceso de limpieza de una hornalla eléctrica, paso por paso
- Apagar y desenchufar. Siempre apagá y desenchufá la hornalla de la corriente eléctrica después de cocinar.
- Enfriar los quemadores. Esperá a que los quemadores estén completamente fríos antes de comenzar a limpiarlos.
- Limpieza de la superficie. Conviene usar un paño húmedo que no raye y sumergirlo en agua con jabón. Después hay que limpiar la superficie de acero inoxidable de la hornalla, evitando usar productos químicos agresivos como cloro, amonio cuaternario, alcohol u otros.
- Limpieza de los quemadores. Es sencillo. Se hace utilizando una esponja levemente humedecida con jabón. Después hay que enjuagar y secar los quemadores con un paño o toalla, siguiendo el patrón circular de las placas para evitar rayones.
- Limpieza del tablero. Usando solo un paño húmedo para el tablero, hay que evitar que entre agua a través de las perillas, ya que puede dañar los componentes eléctricos.
Las cocinas eléctricas ganaron popularidad entre las familias argentinas.
Cuidados para el mantenimiento
- Evitar la humedad. Los quemadores deben estar siempre secos. Si se derrama algún líquido, hay que secarlo inmediatamente para prevenir oxidación o daños eléctricos.
- Secar ollas y sartenes. Siempre hay que secar la base de ollas y sartenes antes de usarlas.
- Recipientes adecuados. Usar ollas y sartenes de base lisa, plana y del tamaño adecuado es lo mejor para las placas. Evitar usar recipientes de tamaños distintos, ya que esto puede causar irregularidades en la distribución del calor y desgaste de las placas.
- Potencia moderada. No utilizar los quemadores a máxima potencia de manera regular.
- No dejarlos encendidos sin recipiente. Evitar dejar las placas encendidas por más de 45 segundos sin recipientes o con recipientes vacíos, ya que esto puede provocar fallas en las placas.
- No usar para calefaccionar. No utilizar la cocina para calefaccionar espacios.
- Evitar tostadores o churrasqueras de fierro. Estos utensilios no son recomendables para las hornallas eléctricas.
- Aplicación de aceite lubricante. Para una mayor duración de las placas, es aconsejable untarlas con aceite lubricante cuando estén aún templadas.
Cumpliendo con estas recomendaciones, vas a poder extender la vida útil de tu cocina eléctrica, evitando así accidentes y el deterioro de piezas. Recordá que cada modelo posee sus particularidades, por lo que es importante consultar el manual de tu cocina para obtener instrucciones específicas.