Viruela del mono: la dura advertencia de la OMS por el avance de la enfermedad

Emergencia por nueva cepa de viruela del Mono en África. Un estudio reveló que tiene una tasa de letalidad de alrededor del 5% en adultos y del 10% en niños.

27 de junio, 2024 | 20.37

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una advertencia por el aumento de casos de viruela del mono en África, especialmente en la República Democrática del Congo. Según los científicos, se detectó una nueva cepa de esta enfermedad que parece causar casos más graves. La situación es tan preocupante que la ONU declaró una emergencia de salud pública.

Rosamund Lewis, líder técnica de la OMS para la también conocida como viruela símica, señaló: "Hay una necesidad crítica de abordar el reciente aumento de los casos en África. Este año, se reportaron unos 8.600 casos y 410 muertes en el Congo". Lo más alarmante es que los tratamientos y vacunas existentes no llegaron a este país, lo que dificultó aún más el control de la situación.

Un estudio realizado por la universidad de Ruanda reveló que en la provincia congoleña de Kivu del Sur se propaga una cepa mutada de la viruela del mono, la cual se considera peligrosa y tiene una tasa de letalidad de alrededor del 5% en adultos y del 10% en niños.

La viruela símica es una infección viral que se propaga mediante el contacto cercano de persona a persona. Los síntomas son similares a los de la gripe, pero también se presentan lesiones cutáneas llenas de pus. Aunque la mayoría de los casos fueron leves, la enfermedad puede ser mortal.

La causa de esta enfermedad es el virus de la viruela símica (MPXV), el cual pertenece a la familia Poxviridae. Se desconoce el reservorio natural del virus, pero se cree que varios mamíferos pequeños, como las ardillas y los monos, son vulnerables a la infección.

La transmisión de persona a persona puede ocurrir a través del contacto directo con lesiones infecciosas de la piel, la boca o los genitales. También puede producirse mediante gotículas respiratorias o aerosoles de corto alcance en casos de contacto cercano prolongado. Además, la enfermedad puede transmitirse de animales a humanos por mordeduras, arañazos o al manipular animales infectados.

Alarma mundial por la bacteria asesina que sigue cobrándose vidas

En las fosas nasales y la región anal vive un microorganismo que se llama estreptococos del grupo A, también conocido como la "bacteria asesina". Esta bacteria, llamada Streptococcus pyogenes, puede causar diversas enfermedades, como amigdalitis y faringitis, y si no se trata adecuadamente, puede llevar a complicaciones graves como fiebre reumática, escarlatina y la temida fascitis necrotizante.

La fascitis necrotizante es una infección grave de los tejidos blandos que puede resultar fatal si no se recibe tratamiento antibiótico a tiempo. El contagio de esta bacteria puede ocurrir por falta de higiene y también a través de infecciones nosocomiales. Por eso, es importante que las personas que presenten síntomas de amigdalitis, como inflamación de las amígdalas y presencia de pus, acudan a un médico en vez de automedicarse.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta bacteria está presente en casi todo el mundo, y en América Latina viene causando mayor preocupación, sobre todo desde el 2023. Días atrás, los gobiernos de Japón y de Chile emitieron una alerta epidemiológica por el rápido aumento de casos y muertes relacionadas con dicho microorganismo, al que coloquialmente se le conoce como ‘la bacteria asesina’.

En el país asiático, en todo el 2023 hubo 941 casos, y en lo que va del año, se registraron 378. Pero la situación es más compleja en Chile; solo entre enero y mayo, ya tiene 191 casos, una cifra que es tres veces mayor a lo reportado en el mismo periodo del año pasado.

La OMS ya había emitido un comunicado en el 2023 alertando sobre el incremento de casos graves en la región latinoamericana, especialmente en Argentina, país donde se registraron 487 casos de infección invasiva, de los cuales 78 resultaron en fallecimientos.

Es fundamental tener en cuenta que los síntomas de estas enfermedades se pueden confundir con infecciones virales comunes, por lo que es necesario obtener un diagnóstico profesional para determinar el tratamiento adecuado.