La alfalfa, también conocida como Medicago Sativa, es una planta que se destaca por sus excepcionales propiedades nutricionales y principios activos. Esta leguminosa es considerada por muchos como "la reina de las leguminosas" debido a los múltiples beneficios que aporta a la salud. Entre ellos, se destaca su capacidad para mejorar la artritis y la anemia, así como para controlar el colesterol.
Esta planta herbácea es rica en vitamina A y contiene una cantidad poco común de vitamina K, la cual es necesaria para la coagulación de la sangre. Esto la convierte en una aliada ideal para mejorar nuestro estado de salud y combatir ciertas enfermedades. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su consumo no debe ser excesivo.
Uno de los aspectos destacados de la alfalfa es su beneficio para el sistema digestivo. Además, esta planta puede ayudar contra problemas hormonales y mejorar la coagulación sanguínea. Asimismo, es conocida por ser un poderoso remedio contra la artritis y la osteoporosis.
Según el portal especializado Verywell Health, la alfalfa es uno de los ingredientes más utilizados en los remedios herbales para la artritis debido a su capacidad antiinflamatoria. Además, gracias a su contenido de calcio y vitamina D, ayuda a fortalecer los huesos y combatir la osteoporosis.
Desde el siglo VI, la alfalfa es utilizada en la medicina tradicional china para tratar problemas de salud graves. Esto se debe a su riqueza en vitaminas A, B, C, E y K, así como en minerales como el calcio, potasio, hierro, fósforo y zinc, y en proteínas.
Otro de los grandes beneficios de la alfalfa es su capacidad para combatir la anemia. La combinación de vitamina K, clorofila y hierro estimuló la producción de sangre, convirtiendo a esta planta en un remedio natural para reducir la insuficiencia sanguínea y combatir la carencia de minerales como el hierro.
Además, es conocida por reducir los niveles de colesterol LDL o "colesterol malo". Esto se debe a la presencia de saponinas en la planta, las cuales reducen la absorción del colesterol en los intestinos. Estudios realizados en animales demostraron una asociación directa entre el aumento de las dosis de extracto de saponina de alfalfa y la disminución de los niveles de colesterol en sangre.
Se deben tener precauciones especiales en casos de embarazo, enfermedades autoinmunes y sensibilidad a hormonas como el cáncer de mama. Como siempre, es recomendable consultar a un especialista antes de iniciar cualquier tratamiento o incorporar nuevos alimentos a nuestra dieta.
Usos medicinales de la alfalfa
- Menstruación y hemorroides: debido a su contenido en vitamina K, está especialmente indicada para corregir menstruaciones abundantes, hemorragias superficiales, nasales y dentales y hemorroides sangrantes. Para estos fines se recomienda usar la hierba fresca o bien germinados, porque el potencial en vitamina K se puede perder con la cocción.
- Regula el colesterol: como las semillas de la alfalfa se consideran también hipolipemiantes, su inclusión en la dieta es una buena opción.
- Huesos: por su aporte de isoflavonas y calcio, la alfalfa ayuda a reforzar los huesos y previene la osteoporosis
- Menopausia: se recomiendan diversas formas de tomarla, como germinados en ensalada, el jugo de alfalfa fresca micronizado -entre 500 y 700 mg diarios en tres dosis-, o en cápsulas, extracto líquido y comprimidos.
El superalimento para tener piel hidratada y melena abundante: en qué momento del día hay que consumirlo
Si querés lucir una piel hidratada y una melena abundante y reluciente, tenés que incorporar a tu vida este superalimento natural. Olvidate de los productos químicos y apostá por alimentos que hidraten tu piel y cabello desde adentro. Uno de estos alimentos es el aceite de coco, que se convirtió en un gran aliado para muchas personas en su dieta diaria.
Consultá siempre con un médico especialista antes de incorporar un nuevo alimento a tu dieta. Y recordá consumir el aceite de coco con moderación debido a su alto contenido de grasas saturadas. Además, siempre que incorpores un alimento debès consultar a tu médico, por posible subida del nivel de azúcar, problemas estomacales y reacciones alérgicas.
El aceite de coco tiene muchos beneficios, según diferentes estudios. Por un lado, se cree que los ácidos grasos de cadena media presentes en este alimento pueden elevar el colesterol HDL, el colesterol bueno, en lugar de LDL, el colesterol malo. Esto podría tener un efecto neutral o incluso beneficioso para la salud cardiovascular.
Además, contiene ácido láurico y otros componentes con propiedades antimicrobianas y antifúngicas, que podrían ser útiles para combatir infecciones y fortalecer el sistema inmunológico. También puede mejorar la absorción de nutrientes en el intestino y promover una buena salud digestiva.
Pero eso no es todo, el aceite de coco también es beneficioso para la piel y el cabello. Este superalimento natural contiene más del 90% de ácidos grasos saturados, incluyendo el ácido láurico, conocido por sus propiedades nutritivas. Por eso, puede ser un aliado perfecto para nutrir e hidratar tanto la piel como el cabello seco.
Si querés disfrutar de todos estos beneficios, se recomienda consumir una cucharada de aceite de coco en ayunas cada mañana. Incorporalo a tu rutina diaria y notarás la diferencia en poco tiempo.