En Japón, la alimentación juega un papel crucial en la calidad y duración de vida de las personas. Las regiones de Okinawa y Nara son famosas por su alta concentración de adultos mayores que viven de manera saludable en sus 90 y 100 años. Más allá de la genética, los habitantes de estas regiones tienen una tradición cultural en hábitos alimentarios saludables.
La nutricionista Michiko Tomioka, originaria de Nara, compartió su visión sobre la importancia de una dieta basada en plantas para mantener la salud y la felicidad. Durante una columna para CNBC, la especialista destacó cuáles son los ocho alimentos naturales y nutritivos que pueden ser la clave para alargar la vida.
Estos son los 8 alimentos claves para la longevidad
- Matcha: Un tipo de té verde valorado en Japón por su sabor y beneficios para la salud, es parte fundamental de la dieta diaria. Contiene vitamina C, vitamina B, fibra, proteína y polifenoles con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
- Alimentos fermentados: El miso, el natto y el nukazuke, que son ricos en probióticos que ayudan a la digestión, la absorción de nutrientes y reducen el riesgo de enfermedades. Cada región de Japón tiene su propia variedad de miso y encurtidos, adaptados a sus condiciones climáticas y culturales.
- Algas: Las algas marinas, conocidas como kaiso en japonés, son otro ingrediente infaltable en la dieta japonesa. Son bajas en calorías y altas en fibra, y contienen minerales y vitaminas esenciales como yodo, hierro, potasio, magnesio y B12. Las algas se utilizan en sopas, ensaladas e incluso en postres veganos y saludables.
- Porotos: Especialmente los de soja, son una fuente frecuente y accesible de proteínas y fibra en Japón. Productos como el edamame, el kinako (polvo de soja) y la leche de soja sin azúcar forman parte de su dieta diaria. Los porotos rojos azuki también son populares y se utilizan tanto en sopas como en dulces tradicionales como el wagashi.
- Tofu: Rico en proteínas sin colesterol, es un alimento básico que se utiliza de manera versátil en la cocina japonesa. Puede encontrarse en hamburguesas, salteados con vegetales, sopas, curris veganos y hasta en postres. Es una excelente alternativa a la carne y otros productos de origen animal.
- Hongos: la seta shiitake es una excelente fuente de proteínas, vitaminas D y B, y contiene lentinan, un polisacárido que ayuda a combatir la inflamación. Las setas shiitake se utilizan en sopas, ensaladas, aderezos y vinagretas.
- Jenjibre: conocido por sus propiedades curativas, se utiliza en la cocina japonesa para fortalecer el sistema inmunológico y el metabolismo, aliviar problemas estomacales y resfriados. Se incorpora generosamente en sopas de miso, aderezos, salsas, marinadas y dulces, e incluso se utiliza en la preparación de té de jengibre.
- Sésamo: Las semillas de sésamo y la tahina son ingredientes esenciales en la cocina japonesa. Son ricas en vitaminas B y E, minerales como magnesio y calcio, y los fitosteroles presentes en el sésamo ayudan a gestionar el colesterol. Se utilizan en frituras, arroz frito y como sustituto de aceite en diversas preparaciones.