Si querés lucir una piel hidratada y una melena abundante y reluciente, tenés que incorporar a tu vida este superalimento natural. Olvidate de los productos químicos y apostá por alimentos que hidraten tu piel y cabello desde adentro. Uno de estos alimentos es el aceite de coco, que se convirtió en un gran aliado para muchas personas en su dieta diaria.
Consultá siempre con un médico especialista antes de incorporar un nuevo alimento a tu dieta. Y recordá consumir el aceite de coco con moderación debido a su alto contenido de grasas saturadas. Además, siempre que incorpores un alimento debès consultar a tu médico, por posible subida del nivel de azúcar, problemas estomacales y reacciones alérgicas.
El aceite de coco tiene muchos beneficios, según diferentes estudios. Por un lado, se cree que los ácidos grasos de cadena media presentes en este alimento pueden elevar el colesterol HDL, el colesterol bueno, en lugar de LDL, el colesterol malo. Esto podría tener un efecto neutral o incluso beneficioso para la salud cardiovascular.
Además, contiene ácido láurico y otros componentes con propiedades antimicrobianas y antifúngicas, que podrían ser útiles para combatir infecciones y fortalecer el sistema inmunológico.También puede mejorar la absorción de nutrientes en el intestino y promover una buena salud digestiva.
Pero eso no es todo, el aceite de coco también es beneficioso para la piel y el cabello. Este superalimento natural contiene más del 90% de ácidos grasos saturados, incluyendo el ácido láurico, conocido por sus propiedades nutritivas. Por eso, puede ser un aliado perfecto para nutrir e hidratar tanto la piel como el cabello seco.
Si querés disfrutar de todos estos beneficios, se recomienda consumir una cucharada de aceite de coco en ayunas cada mañana. Incorporalo a tu rutina diaria y notarás la diferencia en poco tiempo.
Beneficios del aceite de coco
- Contiene ácidos grasos de cadena media que pueden ayudar a aumentar los niveles de colesterol bueno en la sangre, según la Fundación Española del Corazón.
- La Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) aseguró que el aceite de coco tiene ácido láurico, que posee propiedades antimicrobianas y puede ayudar a combatir bacterias, hongos y virus.
- Los triglicéridos de cadena media (MCT) presentes en el aceite de coco se metabolizan rápidamente en el hígado y proporcionan una fuente rápida de energía, según comprobó el Centro de Investigación en Nutrición de la Universidad de Navarra.
- El aceite de coco puede ayudar en la absorción de nutrientes, como las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) y los minerales, por lo que mejora la digestión, según la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD).
- El ácido láurico y otros compuestos presentes en el aceite de coco pueden fortalecer el sistema inmunológico, según explica la Sociedad Española de Inmunología (SEI).
- La pulpa y el aceite de coco contienen ácidos grasos de cadena media, que son fácilmente digeridos y pueden proporcionar una fuente rápida de energía.
No más mocos ni flemas: este jugo natural te ayuda a eliminarlos rápido
Los problemas respiratorios, los mocos y la tos con flemas son unos de los síntomas más molestos y comunes durante el invierno. Afortunadamente, existen jugos naturales muy beneficiosos para contrarrestar los efectos de la gripe, prevenirla y combatirla. Estos jugos se volvieron muy populares durante los últimos años debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, sumamente beneficiosas para el organismo.
Además de los típicos cuidados que se tienen que tener durante una gripe, como llevar una dieta blanda y equilibrada, hidratarse y descansar adecuadamente, hay un jugo en particular que puede ayudar mucho a reducir las molestias ocasionadas por virus y bacterias en las vías respiratorias. Si este jugo natural se bebe durante algunos días de manera regular, los síntomas pueden reducir notablemente.
Receta de jugo para reducir flemas y molestias respiratorias
Ingredientes:
- 1 taza de ananá fresca
- 1 trozo de jengibre
- Jugo de 1 limón
- 2 cucharadas de miel
- Agua (cantidad a elección)
Preparación
- Lavar bien todos los ingredientes.
- Cortarlos una rebanada jengibre, de 1 cm aproximadamente, previamente pelado.
- Llevar todo a la licuadora.
- Agregarle el jugo de limón y el agua, con cantidades a elección.
- Licuar todo hasta obtener una mezcla homogénea.
- Agregar la miel y beber frío.¡Listo!