Salen a la luz nuevos detalles sobre el hombre que intentó asesinar a Donald Trump. Según agentes del FBI, Thomas Crooks, de 20 años, guardaba imágenes de Kate Middleton en su teléfono antes del ataque. Al parecer, investigó a varias figuras públicas en línea mientras planeaba el tiroteo, entre ellas, a miembros de la realeza británica.
El incidente ocurriò el pasado sábado durante un mitin político encabezado por Donald Trump, cuando Crooks se apostó en el techo y disparó al expresidente en un intento impactante de acabar con su vida. Después de una reunión privada con el FBI, políticos estadounidenses revelaron que los agentes afirmaron que Crooks había "explorado" el lugar del mitin previamente.
Los dispositivos de Crooks, confiscados en su casa, fueron examinados por agentes del FBI, quienes encontraron búsquedas relacionadas con un miembro de la Familia Real. Según informes de National Public Radio (NPR), se trataba de la princesa Kate. Cabe destacar que al día siguiente del intento de asesinato de Trump, Kate hizo su segunda aparición pública en seis meses al asistir al campeonato de tenis de Wimbledon.
Además de las imágenes de Kate, los investigadores encontraron fotografías de Trump y el presidente Joe Biden en los dispositivos de Crooks, junto con fechas clave para la próxima Convención Nacional Demócrata. Robert Wells, director adjunto de la división antiterrorista del FBI, afirmó que se está investigando el tiroteo como "un acto de terrorismo doméstico".
La noticia de que el tirador, de 20 años, tenía imágenes de la princesa de Gales en su teléfono fue confirmada por el Daily Mail. La esposa del príncipe William, heredero del trono británico, era la única personalidad no estadounidense en el grupo de personas encontradas en su historial de búsquedas en Internet. Todavía no está claro con qué intención, pero no hay evidencias de que Crooks tuviera planes de viajar a Reino Unido próximamente.
Aunque la prensa británica intentó indagar más, el FBI no quiso hacer comentarios al respecto, al tratarse de una investigación en curso. Por su parte, el Palacio de Kensington también se negó a abundar más en la información, siguiendo su costumbre de no comentar cuestiones que afecten a la seguridad de los miembros de la realeza.
La filtración hizo recordar la ocasión en que el Rey Carlos III, siendo príncipe de Gales, sobrevivió a un intento de asesinato. Carlos se encontraba en Sydney dando un discurso durante el Día de Australia de 1994 cuando un hombre armado le disparó dos tiros. Más tarde se supo que la pistola estaba cargada con balas de fogueo.
Salen a la luz detalles de la infidelidad del príncipe William a Kate Middleton
En medio del tratamiento de quimioterapia preventiva para combatir su cáncer, la princesa Kate Middleton se enfrentó a su esposo, el príncipe William, por el futuro de su hijo mayor, George. Además, se filtraron nuevos detalles sobre la supuesta infidelidad del monarca, lo que generó conmoción en la corona británica.
Los rumores de infidelidad por parte del heredero al trono habían surgido meses atrás, pero ahora vuelven a tomar fuerza con nuevas imágenes que salieron a la luz. En ellas se puede observar al príncipe y a Rose Hanbury, una antigua amiga de Kate, intercambiando sospechosas miradas en actos públicos.
La realeza británica eliminó todas las noticias e imágenes relacionadas con esta posible infidelidad, así como también cualquier indicio de tensión entre Rose y Kate. Esto generó aún más especulaciones por parte de la prensa y llevó a que se hable del "efecto Streisand", en referencia a intentar ocultar algo, pero acabar llamando más la atención sobre ello.
Además, no es la primera vez que amenazan con demandas a los medios. Pues en abril de 2019, la familia real envió cartas “disuasorias” a aquellos periodistas que comenzaron a hablar sobre la supuesta infidelidad, como el Daily Beast, quienes denunciaron la situación.
El Buckingham Palace estaría tratando de que Rose Hanbury, la marquesa de Cholmondeley, pase desapercibida durante un tiempo, generando así cierta desesperación en los Windsor. Parece que la monarquía no solo busca frenar los rumores, sino también reconducir la imagen pública de Hanbury con “un impulso posterior para difundir historias positivas de Hanbury”, según indicaron desde The List.
Desde el medio estadounidense calificaron de inútil este movimiento de la realeza británica: “Es posible que la monarquía no solo quiera poner fin a los duros rumores; puede que también estén ocultando la verdad e intentando reconducir la imagen pública de Hanbury. De ser así, algo que nadie sabe con certeza, podrían estar a punto de provocar un escándalo grave en la realeza”.