El deseo de una vida larga y saludable llevó a muchas personas a buscar el secreto de la longevidad en diversas fuentes. Un reciente estudio de la Universidad de Harvard ha arrojado luz sobre uno de los ingredientes clave que podrían ayudar a alcanzar este objetivo: el aceite de oliva.
Según la investigación publicada en el Journal of the American College of Cardiology, el consumo diario de aceite de oliva está asociado con un menor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y cáncer.
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El poder del aceite de oliva: el elixir de la longevidad
El estudio de Harvard revela que el aceite de oliva, un componente esencial de la dieta mediterránea, no solo mejora la salud cardiovascular, sino que también puede reducir significativamente el riesgo de muerte prematura por diversas causas. Los investigadores de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard encontraron que las personas que consumen mayores cantidades de aceite de oliva, tienen una tasa de mortalidad más baja en comparación con aquellas que rara vez lo ingieren o no lo consumen en absoluto.
Beneficios del aceite de oliva en la salud cardiovascular
Uno de los hallazgos más importantes del estudio es la relación entre el consumo de aceite de oliva y la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Las grasas monoinsaturadas y los antioxidantes presentes en el aceite de oliva ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (el "malo") y aumentar el colesterol HDL (el "bueno"). Esto mejora la salud de las arterias y reduce la inflamación, dos factores cruciales para prevenir enfermedades del corazón.
Protección contra enfermedades neurodegenerativas
Además de sus beneficios para la salud del corazón, el aceite de oliva también puede proteger contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Los compuestos fenólicos presentes en el aceite de oliva tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden proteger las células cerebrales del daño y reducir el riesgo de deterioro cognitivo con el paso del tiempo.
Consumir aceite de oliva: reducción del riesgo de contraer cáncer
El estudio también encontró una asociación entre el consumo de aceite de oliva y un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer. Los antioxidantes y otros nutrientes presentes en el aceite de oliva pueden ayudar a prevenir el daño celular que conduce al desarrollo del cáncer. Además, su capacidad para reducir la inflamación crónica, un factor de riesgo conocido para el cáncer, lo convierte en un aliado potente en la lucha contra esta enfermedad.
Los investigadores de Harvard destacan que reemplazar alrededor de 10 gramos al día de otras grasas, como la margarina o la manteca, con la cantidad equivalente de aceite de oliva puede tener un impacto significativo en la salud.