La micosis fungoide es un linfoma cutáneo de las células T que afecta la piel y por sus síntomas puede ser confundida con otras enfermedades de la piel. Cuáles son las características de esta extraña enfermedad oncológica que puede complicar gravemente el estado de los pacientes.
La micosis fungoide representa aproximadamente el 65% de los linfomas cutáneos de células T y afecta principalmente la piel en sus primeras etapas, pero si progresa puede tener consecuencias muy graves para la vida de los pacientes. En sus primeras etapas la micosis fungoide puede aparecer en erupciones en la piel, picores y descamación, motivos que pueden llevar a que los pacientes se confundan con otras patologías. Pero a medida que la micosis avanza y los síntomas se agravan, pueden manifestarse enrojecimiento y engrosamiento en la piel, y úlceras y tumores con forma de seta.
Hasta el momento el método para combatir esta enfermedad cutánea es la aplicación de quimioterapia, la cual puede frenar significativamente el progreso de la enfermedad. El diagnóstico temprano es importante para frenar el avance de una enfermedad que puede ser potencialmente mortal para el paciente.
Pie diabético, la peligrosa afección que afecta a casi un 25% de pacientes según la UBA
El pie diabético es una afección que se presenta en pacientes con diabetes mal controlada y que puede llevar a la pérdida de sensibilidad en los miembros inferiores, alteraciones en la circulación sanguínea y a la formación de heridas que no cicatrizan adecuadamente. Se trata de una complicación grave y potencialmente incapacitante que afecta a millones de personas en el mundo. "Se estima que el 85% de las amputaciones a nivel mundial son por esta patología", señalaron desde la Universidad de Buenos Aires (UBA).
"La posibilidad de que una persona con diabetes presente una lesión en sus miembros inferiores es del 15 al 25% a lo largo de toda su vida. La recurrencia de la misma es del 50 al 70% dentro de los 5 años”, alertó Daniel Braver, coordinador del equipo de Pie Diabético del Hospital de Clínicas. Y agrega: “En su etapa inicial, puede no presentar síntomas claros y se suele detectar una vez que existe una herida importante en una de las piernas. Esta complicación afecta tanto a hombres como a mujeres y se extiende en las distintas edades de la vida de las personas con esta patología. Sin embargo, es más común en pacientes de edad avanzada debido a la progresión de la enfermedad y a la presencia de otras condiciones de salud asociadas”.
En Argentina, se estima que 4 de cada 10 personas con diabetes no saben que padecen dicha enfermedad. En la mayoría de los casos, se debe a la ausencia de síntomas evidentes en las etapas iniciales. Si el pie diabético no es diagnosticado a tiempo y de manera adecuada, puede desencadenar complicaciones graves como úlceras, deformaciones y amputaciones. Su grado de prevalencia es significativo, siendo una de las complicaciones más comunes y graves de la diabetes.
Existen dos tipos principales de pie diabéticos: la neuropatía y la enfermedad vascular periférica. La primera de ellas es una complicación de la diabetes descompensada que resulta en la pérdida de sensibilidad en los pies, lo que puede conducir a lesiones indoloras y, en casos graves, a úlceras que no cicatrizan adecuadamente. La neuropatía es la desencadenante de las lesiones puesto que el paciente presenta falta de sensibilidad en los miembros inferiores. Por su parte, la vascular periférica está asociada -además de la diabetes- a la obesidad, la hipertensión arterial y otros factores de riesgo; afectando a las arterias de los miembros inferiores, dificultado la cicatrización de heridas y aumentando el riesgo de amputación.