En varias ocasiones a lo largo de la vida, muchas personas pueden llegar a culparse por sus fracasos, lo que posteriormente las lleva a convencerse de que no son capaces de lograr ciertos objetivos. Estos pensamientos negativos tienen un impacto significativo en la vida de las personas, lo que llevó a la Universidad de Harvard a realizar un estudio sobre cómo combatirlos.
El análisis realizado revela la importancia de enfrentar los pensamientos negativos automáticos que surgen en nuestra mente sin nuestro control consciente, lo que puede causar ansiedad, tristeza y una profunda inseguridad en las habilidades y apariencia.
Quién hizo y qué dice el informe de Harvard
Maureen Salamon, editora ejecutiva de Harvard Women’s Health Watch, sugiere que para eliminar estos pensamientos negativos, debemos prestar atención a nuestra forma de hablar y evitar el uso de la palabra "debería", ya que conlleva sentimientos de culpa y resentimiento por lo que no se ha logrado.
La psicóloga Jacqueline Samson del Hospital McLean, afiliado a la Universidad de Harvard, explica que los pensamientos negativos automáticos surgen cuando uno se siente ansioso o deprimido. Para combatirlos, defendió una serie de recomendaciones:
- Reservar un momento para reflexionar. En lugar de caer en pensamientos polarizados de bueno o malo, éxito o fracaso, es importante comprender que las cosas rara vez son tan desastrosas como parecen.
- Registrar tus pensamientos. Anotar tus pensamientos y emociones te permite obtener una perspectiva más objetiva de lo que te está sucediendo.
- Evaluar las pruebas. Es crucial identificar y emplear todas las herramientas y habilidades disponibles para aprovechar nuevas oportunidades.
¿Cómo abordar un principio de depresión?
Si se percibe un principio de depresión, requiere un enfoque integral que puede combinar diversas estrategias. Algunas de ellas son:
- Buscar ayuda profesional. Es fundamental hablar con un médico, psicólogo o psiquiatra para obtener un diagnóstico preciso y recibir orientación sobre el tratamiento más adecuado. Este es el paso más importante de todos.
- Medicación. En algunos casos, los antidepresivos pueden ser recetados para ayudar a equilibrar los neurotransmisores en el cerebro y aliviar los síntomas de la depresión. Es importante seguir las indicaciones del médico y no interrumpir el tratamiento sin consultar.
- Ejercicio físico. La actividad física regular puede mejorar el estado de ánimo al liberar endorfinas, reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño.
- Cuidado personal. Practicar técnicas de relajación, como la meditación, el yoga o la respiración profunda, puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés.
- Establecer una rutina. Mantener una rutina diaria estructurada puede proporcionar estabilidad y prevenir el aislamiento social.
- Apoyo social. Mantenerse conectado con amigos y familiares puede brindar apoyo emocional y ayudar a reducir el sentimiento de soledad.
- Evitar el consumo de alcohol y drogas. Estas sustancias pueden empeorar los síntomas de la depresión y dificultar el tratamiento.