En las fosas nasales y la región anal vive un microorganismo que se llama estreptococos del grupo A, también conocido como la "bacteria asesina". Esta bacteria, llamada Streptococcus pyogenes, puede causar diversas enfermedades, como amigdalitis y faringitis, y si no se trata adecuadamente, puede llevar a complicaciones graves como fiebre reumática, escarlatina y la temida fascitis necrotizante.
La fascitis necrotizante es una infección grave de los tejidos blandos que puede resultar fatal si no se recibe tratamiento antibiótico a tiempo. El contagio de esta bacteria puede ocurrir por falta de higiene y también a través de infecciones nosocomiales. Por eso, es importante que las personas que presenten síntomas de amigdalitis, como inflamación de las amígdalas y presencia de pus, acudan a un médico en vez de automedicarse.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta bacteria está presente en casi todo el mundo, y en América Latina viene causando mayor preocupación, sobre todo desde el 2023. Días atrás, los gobiernos de Japón y de Chile emitieron una alerta epidemiológica por el rápido aumento de casos y muertes relacionadas con dicho microorganismo, al que coloquialmente se le conoce como ‘la bacteria asesina’.
En el país asiático, en todo el 2023 hubo 941 casos, y en lo que va del año, se registraron 378. Pero la situación es más compleja en Chile; solo entre enero y mayo, ya tiene 191 casos, una cifra que es tres veces mayor a lo reportado en el mismo periodo del año pasado.
La OMS ya había emitido un comunicado en el 2023 alertando sobre el incremento de casos graves en la región latinoamericana, especialmente en Argentina, país donde se registraron 487 casos de infección invasiva, de los cuales 78 resultaron en fallecimientos.
Es fundamental tener en cuenta que los síntomas de estas enfermedades se pueden confundir con infecciones virales comunes, por lo que es necesario obtener un diagnóstico profesional para determinar el tratamiento adecuado.
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Síntomas de Streptococcus pyogenes
Entre las infecciones más comunes que se le atribuyen a ‘la bacteria asesina’ se encuentran la faringitis estreptocócica (anginas), la escarlatina, impétigo y celulitis. Sin embargo, también puede provocar infecciones graves y invasivas como la fascitis necrosante (comúnmente conocida como “bacteria come carne”) y el síndrome de choque tóxico estreptocócico (STSS).
Al entrar en contacto directo con una superficie infectada o a través de la saliva o gotas respiratorias, estas incluso pueden llegar al pulmón. “Puede entrar a la sangre y generar bacteriemia o una infección a los tejidos, que si no se interviene a tiempo, puede terminar en una amputación", explicó una especialista, en diálogo con Infobae.
Aunque no se puede identificar la bacteria directamente, existen síntomas que pueden alertar a las personas:
- Dolor de garganta intenso, como una amigdalitis o faringitis.
- Fiebre y malestar por más de 4 días.
- Pus en las amígdalas.
- En el caso de la piel, aumento del volumen de una herida, principalmente en la boca y nariz.
El tratamiento es con antibióticos, que deben ser indicados por un médico. "Es importante no automedicarse, ni abandonar o acortar los tratamientos antibióticos, dado que predispone a mayor cantidad de recaídas y/o complicaciones", indicaron desde el Ministerio de Salud a fines del 2023.