Este miércoles 3 de julio de 2024, la Iglesia Católica honra la vida y obra de Santo Tomás Apóstol, también conocido como Judas Tomás Dídimo. Este santo, uno de los doce apóstoles de Jesús, nació en Galilea en el siglo I y su presencia quedó plasmada en el Evangelio de San Juan en tres ocasiones.
Una de estas apariciones nos habla sobre la muerte de Lázaro. Los discípulos, en contra de la decisión de Jesús, mostraron su resistencia a regresar a Judea. En ese momento, Tomás tomó la palabra y sentenció: "Vamos también nosotros, para que muramos por él", demostrando su valentía y disposición para enfrentar cualquier peligro por seguir a su maestro.
En la segunda aparición, durante la Última Cena, Jesús afirmó que sus discípulos conocían el camino hacia donde él se dirigía. Sin embargo, Tomás, confundido, preguntó: "Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?". Jesús entonces les enseñó que él es el camino, la verdad y la vida, y que solo a través de él podrían conocer al Padre.
La última aparición de Santo Tomás, probablemente la más conocida, tuvo lugar en la resurrección de Cristo. En un primer momento, él se negó a creer en el suceso a menos que pudiera ver y tocar las heridas de Jesús: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos y meto mi dedo en el lugar de los clavos, y meto mi mano en su costado, no creeré". Ocho días después, Tomás tuvo la oportunidad de tocar con sus propias manos las heridas del Salvador, quien le recriminó su incredulidad.
De este último episodio es que se desprende su apodo: "Tomás el incrédulo". Se entiende que Tomás no era muy culto, pero ciertamente lo compensó con el inmenso amor que sentía por Jesús. Según la tradición, le tocó a él evangelizar Siria y luego la ciudad de Edesa, desde donde se trasladó para fundar la primera comunidad cristiana en la Mesopotamia, en Babilonia, donde permaneció durante siete años, cuando se embarcó para la India.
Luego, viajó por todo el país hasta llegar a China. De vuelta en la India, tuvo una muerte de mártir, atravesado por una lanza en la actual Chennai, el 3 de julio del año 72. Por esa razón su festividad se celebra el 3 de julio.
Oración a Santo Tomás Apóstol
Dios todopoderoso, concédenos celebrar
con alegría la fiesta de tu apóstol santo Tomás;
que él nos ayude con su protección,
para que tengamos en nosotros vida abundante
por la fe en Jesucristo, tu Hijo, a quien tu apóstol
reconoció como su Señor y su Dios, exclamando:
¡"Señor mío y Dios mío"!.
Que vive y reina contigo,
por los siglos de los siglos.
Amén.