La polenta con leche es una receta sencilla que combina la suavidad de la polenta con la cremosidad de la leche. Este plato, que puede servirse como principal o acompañamiento, es rápido de preparar y se puede personalizar con diferentes salsas y condimentos. A continuación, se detallan los ingredientes y los pasos para hacer esta receta riquísima.
Ingredientes
- 250 gramos de polenta
- 1 litro de leche
- 1 cebolla
- 1 cebollino
- 400 gramos de tomate natural triturado
- Aceite de oliva
- Queso parmesano rallado (opcional)
- Pimienta negra molida
- Sal
Cómo hacer polenta paso a paso
1. Preparar la salsa
El primer paso es preparar la salsa. Comenzar pelando la cebolla y cortándola en cubos pequeños. Lavar el cebollino y picar unas cuantas ramitas finamente. Calentar una cucharada de aceite de oliva en una cazuela a fuego medio y, una vez caliente, añadir la cebolla. Sofreír hasta que la cebolla se vuelva transparente y luego agregar el cebollino.
2. Cocinar el tomate
Añadir el tomate natural triturado a la cazuela con la cebolla y el cebollino. Dejar que la mezcla se cocine a fuego lento, permitiendo que los ingredientes se integren. Sazonar con sal y pimienta negra molida al gusto. Una vez que la salsa haya alcanzado la consistencia deseada, retirarla del fuego y reservarla.
3. Hervir la leche
Verter un litro de leche en una olla y añadir una pizca de sal. Calentar la leche a fuego medio y esperar a que comience a hervir. Este paso es crucial para asegurar que la polenta se cocine bien.
4. Añadir la polenta
Una vez que la leche esté hirviendo, reducir el fuego al mínimo. Agregar la polenta de manera gradual, sin dejar de remover. Este paso evitará que se formen grumos y asegurará una textura suave y homogénea.
5. Cocinar la polenta
Continuar removiendo la mezcla durante aproximadamente tres minutos, hasta que la polenta esté cocida y haya absorbido toda la leche. La consistencia debe ser cremosa y sin grumos.
6. Servir la polenta
Con la polenta cocida, retirarla del fuego y proceder a servirla inmediatamente. La polenta debe servirse caliente para disfrutar de su mejor textura y sabor.
7. Añadir la salsa
Verter la salsa de tomate y cebolla preparada previamente sobre la polenta. Este paso le da sabor y color al plato.
MÁS INFO
8. Opcional: espolvorear queso
Para un toque final, espolvorear queso parmesano rallado sobre la polenta aún caliente. El queso se derretirá ligeramente, aportando un sabor extra a la preparación.
Consejos finales
La polenta con leche es un plato versátil que puede adaptarse fácilmente a diferentes gustos y preferencias. Para una versión más ligera, se puede utilizar leche descremada o incluso leche vegetal, aunque la textura final puede variar. También es posible agregar hierbas frescas como albahaca o perejil a la salsa, o incluso incorporar otros ingredientes como aceitunas o champiñones para un toque extra de sabor.
Cerrar sesión