Cómo hacer mandarina en almíbar: la receta en 5 pasos

Siguiendo estos cinco pasos, se puede preparar un exquisito manjar que es perfecto para una variedad de usos culinarios.

15 de julio, 2024 | 08.48

Las mandarinas en almíbar son una forma de conservar esta fruta de manera versátil y eficiente. Perfecta para acompañar postres, yogures o simplemente para disfrutar sola, esta receta de cocina es fácil de seguir y garantiza un resultado delicioso. Esta técnica permite disfrutar de frutas fuera de temporada y en la antigüedad, aseguraba que no se desperdicien los excedentes de las cosechas. Las mandarinas en almíbar no solo son deliciosas, sino que también reflejan una tradición culinaria que combina simplicidad y eficiencia.

A continuación, se detalla cómo hacer mandarina en almíbar en cinco pasos, además de algunas curiosidades sobre esta técnica de conservación.

Paso 1: Preparación de los ingredientes

Ingredientes necesarios

Para preparar mandarina en almíbar, se necesitan los siguientes ingredientes:

  • 1 kilo de mandarinas
  • 500 gramos de azúcar
  • 1 litro de agua
  • Opcional: canela en rama, clavo de olor, o una vaina de vainilla para darle un toque especial.

La calidad de los ingredientes es clave para obtener un buen resultado. Se recomienda usar mandarinas frescas y maduras para asegurar el mejor sabor.

Paso 2: pelar y elegir las mandarinas

Primero, se deben pelar las mandarinas y separar los gajos. Es importante retirar toda la parte blanca y las semillas para evitar un sabor amargo. Los gajos deben quedar lo más limpios posible para que el almíbar pueda penetrar adecuadamente.

Paso 3: Preparar el almíbar

En una olla grande, se mezcla el agua con el azúcar y se lleva a ebullición. Una vez que el azúcar se haya disuelto completamente, se puede agregar una rama de canela, un clavo de olor o una vaina de vainilla para añadir sabor, si se desea. Se deja hervir a fuego lento durante unos 10 minutos hasta que el almíbar espese ligeramente.

Paso 4: Cocinar las mandarinas

Los gajos de mandarina se añaden al almíbar y se dejan cocinar a fuego lento durante unos 5-10 minutos. El objetivo es que las mandarinas absorban el sabor del almíbar sin deshacerse. Se debe remover ocasionalmente con cuidado para evitar que los gajos se rompan.

La técnica de conservar frutas en almíbar tiene una larga historia, remontándose a épocas en las que la refrigeración no existía.

Paso 5: Envasar y conservar

Una vez que las mandarinas estén listas, se deben transferir a frascos de vidrio esterilizados. Se vierte el almíbar caliente sobre las mandarinas, asegurándose de que los gajos queden completamente cubiertos. Los frascos se sellan herméticamente y se dejan enfriar a temperatura ambiente. Para una mayor duración, se pueden almacenar en el refrigerador o en un lugar fresco y oscuro.