Kevin Costner reveló en una entrevista para la revista People una anécdota sorprendente. Durante uno de sus viajes a Inglaterra, recibió un mensaje informándole que el príncipe William, hijo de Lady Di, deseaba conocerlo. En una reunión a solas, el príncipe se acercó y le estrechó la mano, para luego confesarle: "¿Sabes? A mi madre le gustas un poco".
Este comentario dejó al actor estadounidense desconcertado, ya que no tenía conocimiento de este interés por parte de la princesa Diana. Aunque la estrella de Hollywood no quiso dar más detalles sobre aquel encuentro, elogió la cercanía y la dulzura del hijo de Carlos III y también reveló que en algún momento se consideró la posibilidad de hacer una segunda parte de la exitosa película El guardaespaldas, en la cual se rumoreaba que Diana de Gales podría haber sido la protagonista.
Fue el propio Costner quien sugirió la idea de incluirla en el proyecto, y contó con la colaboración de Sarah Ferguson para acercarse a Lady Di y hablar sobre esta posibilidad. Según el actor, Diana parecía estar interesada en dar el salto al cine y estaba entusiasmada con la idea. Pero el guion no estaba terminado cuando ocurrió el trágico accidente de tráfico que terminó con la vida de la exesposa del ahora rey de Reino Unido en agosto de 1997.
“Cuando Diana falleció, aproximadamente un año después, se filtró que estaba preparando El guardaespaldas 2 con ella. Y lo que pasó fue que la familia real se volvió contra mí”, afirmó Costner. Según el relato relato del actor, cuando notó la ola de negatividad hacia él, se contactó con Sarah Ferguson: “Finalmente, llamé a Sarah y le dije: ‘Sarah, tenés que decirme quién está detrás de todo este asunto. Ella me respondió: ‘No, no, no, Kev, no te conviene hablar con ellos’. Entonces, le dije: ‘Sí, quiero hacerlo’. Los llamé y fui muy claro: ‘Deben parar esta campaña porque es cierto que ella iba a participar del film. Y si no paran, voy a empezar a hablar yo; porque lo que digo es verdad’”.
En ese entonces, Diana ya estaba separada y eran conocidas sus diferencias con la realeza británica, especialmente con la Reina Isabel II. En ese contexto, Costner recordó el diálogo que tuvo con Lady Di: “Lo que pasó fue que comencé a hablar con ella a través de Sarah y le dije: ‘Mirá, voy a hacer El guardaespaldas 2 y creo que puedo construir la historia alrededor de vos. ¿Estarías interesada?’ Y ella me respondió: ‘Sí. Mi vida está a punto de cambiar’. Realmente no profundicé en ello, pero pensé que entendía lo que estaba diciendo”.
“Ella fue muy dulce y conversamos bastante. La segunda vez que hablamos, ella me dijo: ‘¿Habrá una escena de besos?’ Le dije: ‘¿Querés que haya una?’ Ella dijo: ‘Sí’, y yo dije: ‘Entonces la haremos’. No es que iba a ser una película íntegramente romántica, pero iba a haber un momento en el que nuestros personajes darían un paso más allá. Y ella fue muy dulce con esto”, agregó el actor. Pero el trágico accidente de Diana dejó trunco el proyecto. “Hubiese sido imposible encontrar un reemplazo"; remarcó Costner.
Infidelidades y secretos en Adelaide Cottage, el refugio de Kate Middleton
La residencia Adelaide Cottage, habitada por la Kate Middleton, fue escenario de diversos acontecimientos a lo largo de sus dos siglos de existencia. Desde la histórica infidelidad de la Princesa Margarita con el capitán del ejército Peter Townsend, hasta la lucha de la esposa del príncipe William contra el cáncer, esta casa en el parque de Windsor fue protagonista de varios episodios que capturó la atención de la prensa británica.
Recientemente, Adelaide Cottage volvió a ser mencionada en relación a rumores de infidelidad del Príncipe Guillermo con Rose Hanbury. Esta situación resaltó una vez más la importancia de esta residencia como testigo de momentos cruciales en la historia de la realeza británica.
La construcción de esta intrigante casa se remonta a 1831, cuando fue erigida como el refugio de verano de la Reina Adelaida, esposa del rey Guillermo IV. Aunque no se trataba de una mansión imponente, Adelaide Cottage contaba con detalles que la convertían en una verdadera joya de la Corona. Entre sus características más destacadas se encontraban la chimenea greco-egipcia de mármol, los delfines dorados en el techo del dormitorio principal, ornamentaciones románticas en el tejado y una fachada de color rosa pastel.
Kate Middleton y el príncipe William vivieron en su residencia momentos de zozobra con el cáncer contra el que ella lucha. De hecho, en sus jardines fue donde grabó el video en el que confirmó su diagnostico. Esta lucha parece que solidificó una relación que vivió momentos de enorme tensión con la supuesta infidelidad del heredero al trono con Rose Hanbury, esposa de David Rocksavage, séptimo marqués de Cholmondeley.
Una versión que hizo recordar la vieja historia de infidelidad que marcó para siempre a esta propiedad: el amor prohibido protagonizado por la Princesa Margarita, hermana de Isabel II, y un hombre llamado Peter Townsend, un capitán con quien la royal tuvo una relación cuando estaba él casado.
Su noviazgo comenzó en 1947, pero el capitán no se divorció hasta seis años después. Ya en 1955 ella emitió un comunicado en el que daba las razones por las que se negaba a casarse con él: "Me gustaría hacer saber que he decidido no casarme con el capitán Peter Townsend. He sido consciente de que, sujeto a mi renuncia a mis derechos de sucesión, podría haber sido posible para mí contraer un matrimonio civil. Pero consciente de las enseñanzas de la Iglesia de que el matrimonio cristiano es indisoluble, y consciente de mi deber con la comunidad, he decidido poner estas consideraciones antes que otras".
Y el Daily Mail recordó detalles de la historia de la corona marcada por la pasión, deslealtad, ruptura y olvido. "El capitán del grupo, Peter Townsend, vivió allí con su esposa Rosemary y sus hijos en la década de 1940, cuando sirvió como escudero del rey Jorge VI. Las princesas adolescentes Isabel y Margarita y su madre, la Reina Isabel, solían tomar té en los jardines de la cabaña con los Townsend y sus hijos pequeños. Townsend y Margarita tuvieron una relación sentimental antes de que él se separara de su esposa en 1952", rememoró un peridotita del medio inglés.
Adelaide Cottage actualmente es una mansión modesta pero altamente protegida. A pesar de estar ubicada a tan solo diez minutos del castillo Windsor, esta residencia ofrece máxima seguridad, incluso para protegerse de los rumores. Es interesante destacar que ni siquiera hay una habitación para la cuidadora de los tres hijos de Kate y William quien está obligada a residir fuera de la casa.