El príncipe Harry logró una "victoria monumental" en su batalla contra el grupo editorial News Group Newspapers. Después de luchar legalmente durante cinco años, el hijo del rey Carlos III de Reino Unido obtuvo justicia por la grave intrusión en su vida privada y en la de su difunta madre, la princesa Diana, más conocida como Lady Di.
En un comunicado sin precedentes, el grupo editorial reconoce haber llevado a cabo actividades ilegales para obtener información sobre la vida del príncipe Harry. Admiten haber realizado pirateo telefónico, vigilancia y mal uso de información privada. "NGN ofrece una disculpa completa e inequívoca al duque de Sussex por la grave intrusión de The Sun entre 1996 y 2011 en su vida privada", declara el comunicado.
El abogado del príncipe Harry, David Sherborne, calificó esta victoria como "monumental", demostrando que el grupo editorial actuó mal contra el príncipe y su madre. Esta es la primera vez que NGN admite su conducta incorrecta y las prácticas ilegales llevadas a cabo por investigadores privados que trabajaban para The Sun.
El príncipe Harry y Lord Watson, su compañero en esta batalla, recibieron una disculpa similar de NGN. Además, NGN reconoce y se disculpa por el impacto en la vida privada y familiar del príncipe Harry y de Diana, princesa de Gales.
En este proceso legal, el príncipe Harry demostró coraje y persistencia al enfrentarse a un poderoso grupo editorial. Es importante destacar que inició este proceso cuando aún formaba parte de la Familia Real británica.
Este acuerdo evitó un juicio que podría haber llevado a una posible sentencia que involucrara a toda la corporación de NGN. Aunque la editorial ha evitado el escenario más desfavorable, acordaron pagar una indemnización sustancial al príncipe Harry.
Es importante mencionar que el príncipe Harry y Lord Watson eran los últimos en resistir en esta batalla legal, luego de que otras personas famosas llegaran a acuerdos debido a los altos costos legales. Se estima que los honorarios legales ascienden a cerca de doce millones de euros para ambas partes.
La desgarradora despedida de Meghan Markle
La duquesa de Sussex, Meghan Markle, está pasando por un momento sumamente difícil tras la triste pérdida de su adorado perro, Guy. Este beagle fue su compañero incondicional durante muchos años, llenando su vida de alegría y amor.
Guy fue adoptado por Meghan en el año 2015, antes de que ella conociera al príncipe Harry e ingresara a la realeza británica. Este perrito fue encontrado abandonado en un bosque de Kentucky y estaba en peligro de ser sacrificado. Pero afortunadamente, fue trasladado a un refugio en Canadá, donde Meghan lo encontró y decidió darle un hogar. Desde ese momento, el perro se convirtió en su fiel amigo, acompañándola no solo en su carrera como actriz, sino también en su transición hacia la realeza.
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La triste noticia de la partida de Guy fue anunciada por Meghan a través de su cuenta de Instagram, donde expresó su profundo dolor por la pérdida. Ella lo llamaba cariñosamente "el chico pequeño" debido a su diminuto tamaño cuando lo adoptó, y así fue como Guy llegó a ser su nombre.
"Él fue el mejor compañero que cualquier persona podría desear", escribió Meghan con gran tristeza. Guy sufrió un terrible accidente poco antes de que ella se mudara al Reino Unido, lo que resultó en múltiples cirugías y una larga recuperación que lo mantuvo separado de su querida dueña.
El vínculo entre Meghan y Guy era innegable, y la duquesa siempre hablaba de él con mucho cariño. Incluso cuando ella se trasladó al Reino Unido para casarse con el príncipe Harry, Guy la acompañó en el viaje y fue aceptado cálidamente en el entorno real.
El beagle era visto con frecuencia paseando junto a Meghan y Harry, convirtiéndose así en un miembro más de la familia real. Sin embargo, su partida deja un vacío irreparable en el corazón de la duquesa.
En una emotiva publicación en blanco y negro en Instagram, Meghan compartió una foto de ella y Guy, acompañada de unas palabras llenas de dolor: "He llorado tantas lágrimas que ya perdí la cuenta. Esas lágrimas que te hacen refugiarte en la ducha con la improbable esperanza de que el agua que cae sobre tu rostro pueda de alguna manera borrarlas o fingir que no existen. Pero están ahí".