El jazmín es una de las flores más populares durante la primavera, ya que su aspecto y aroma suelen son muy atractivos. Esta planta, que tiene diversos formatos, tiene un olor muy fuerte y potente que permite perfumar varios ambientes de la casa con un ramo. Sin embargo, es muy difícil de conservar, motivo por el que existe una opción igual de deliciosa pero más sencilla de plantar.
Los jazmines, en la mayoría de sus variedades, son plantas arbusto que resultan bastante difíciles de mantener, al menos durante los primeros años. En primer lugar, necesita de un suelo ácido, gran cantidad de agua y luz solar (pero no debe ser expuesto en horas críticas como el mediodía), motivo por el que muchas personas no logran mantenerlo. Pero existe una planta con flores aromáticas que es mucho más fácil de plantar y mantener.
Se trata de la Flor de Nácar o de Cera (nombre científico Hoya Carnosa), es la opción ideal para quienes busquen decorar su parque con una flor resistente y fácil de mantener. Las flores son pequeñas, blancas con centro rosa y tienen forma de estrella. Puede plantarse en macetas y no requiere agua a diario, ya que aguanta muy bien las épocas de sequía.
Esta planta suele tener su mayor esplendor durante la primavera, donde crecen sus flores que suelen largar un perfume cítrico durante la noche. La flor puede cortarse y ponerse en jarrones con agua para perfumar y decorar distintos ambientes de la casa.
Elixir de salud eterna: cuál es la planta que todos deberían tener en su jardín
Existe una maravillosa planta que todas las personas deberían tener en sus jardines, gracias a sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud. Es sabido que muchos medicamentos farmacéuticos para tratar enfermedades y afecciones están hechos a base de plantas, y por esta razón, la medicina alternativa aconseja tener algunas de estas en nuestros jardines, en caso de contar con la posibilidad de plantarlas.
Cada planta tiene sus características y beneficios para la salud, de acuerdo con sus compuestos químicos. Esta planta en particular, que no es tan elegida para plantar por quienes tienen jardines, es una excelente aliada para gozar de buena salud. Aunque no reemplazan la visita al médico, con sus hojas se pueden preparar tés muy deliciosos que pueden ayudarte a resolver distintas dolencias y problemas de salud.
Se trata del diente de león. Esta planta silvestre es conocida por sus propiedades medicinales, ya que se usa ancestralmente para curar problemas de salud, especialmente en Europa y Asia. Algunas tienen pelitos de color blanco y forma redondeada, mientras que otras se ven como una flor amarilla.
Beneficios de consumir diente de león
- Ideal para la buena digestión, un intestino y un hígado sano: el diente de león es digestivo y un tónico hepático, ya que la inulina presente en sus raíces mejora la salud del hígado, la digestión y ayuda a desintoxicar el organismo. Además, estimula la producción y el flujo de bilis, para aquellas personas que tienen digestiones pesadas o estreñimiento.
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Es antioxidante y antiinflamatorio: tiene antioxidantes como beta-caroteno, flavonoides y ácido fenólico, que ayudan a proteger a las células del envejecimiento. Además, reducen el riesgo de enfermedades crónicas.
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Previene enfermedades del corazón: como evita la inflamación crónica, el diente de león es capaz de proteger el corazón y prevenir enfermedades cardiovasculares.
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Ayuda a desinflamar el abdomen: tiene un efecto diurético, que ayuda a eliminar la retención de líquidos y orinar más seguido. Además, es alto en potasio, reduce la hinchazón abdominal y mejora la función de los riñones.
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Controla el azúcar en sangre: esta planta también es ideal para quienes tienen azúcar alta en sangre, ya que controla los niveles, gracias a la inulina, que mejora la sensibilidad a la insulina.
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Mejora la salud de los huesos: es rica en calcio y vitamina K, fundamentales para tener huesos fuertes y disminuir el riesgo de sufrir osteoporosis.