El periodista Jorge Lanata murió este lunes 30 de diciembre a los 64 años. Tras más de seis meses internado por un infarto que derivó en múltiples problemas de salud, el reconocido conductor sufrió una falla multiorgánica y terminó por fallecer.
Lanata ingresó al Hospital Italiano por primera vez con un diagnóstico de neumonía, pero su situación se agravó con el tiempo, lo que lo llevó a ser trasladado en varias ocasiones a la clínica de rehabilitación Santa Catalina. Allí buscaba mejorar su condición y avanzar en su recuperación. Sin embargo, el miércoles 18 de septiembre tuvo que regresar de urgencia al nosocomio de Almagro, nuevamente por un cuadro de neumonía. Fue ingresado en terapia intensiva, un episodio que marcó el inicio de un delicado deterioro en su salud.
En los últimos meses, Lanata fue sometido a varias intervenciones médicas, incluyendo una cirugía abdominal compleja. Según se informó en el programa LAM, la falla pulmonar fue la base de su deterioro, desencadenando una serie de complicaciones graves. Además, se confirmó que el periodista estaba realizando estudios para detectar un posible tumor pulmonar, lo que agravó aún más su situación.
Conocido por su aguda mirada crítica, su estilo frontal y su influencia en el periodismo argentino, el conductor deja un legado inigualable tras décadas de trayectoria. Su fallecimiento marca el fin de una etapa en el periodismo nacional.
Cómo era de joven Jorge Lanata: las fotos del periodista
Lanata nació el 12 de septiembre de 1960 en Mar del Plata, sus padres fueron María Angélica Álvarez y el dentista Ernesto Lanata, pasó su infancia en Sarandí. Sin embargo, a sus 56 años cuando sus padres ya habían fallecido, el escritor argentino se enteró que había sido adoptado algo en lo que no profundizó.
Lanata descubrió su pasión por el periodismo en sus tiempos de estudiante en el Colegio San Martín de Avellaneda. Luego, con tan sólo 14 años comenzó a trabajar en Radio Nacional como encargado de redacción de cables de noticias. Desde entonces su carrera no paró de crecer.
También se destacó por su iniciativa en la creación de medios: fundó los diarios Página 12 y Crítica de la Argentina, y las revistas Veintitrés, Página 30 y Ego. Todos estos lugares, con una línea editorial de centro-izquierda, lo convirtieron en uno de los mayores referentes del periodismo argentino.
Por fuera de la gráfica, también tuvo varios programas de radio en diferentes emisoras. Su última experiencia en el éter fue su ciclo en Radio Mitre, Lanata Sin Filtro, que comenzó en 2012 y se convirtió en uno de los programas más escuchados del país.
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