En un nuevo intento por desprestigiar la campaña de vacunación, Marcelo Longobardi dudó de la eficacia de las vacunas que se aplican en Argentina. Sin información que validara sus dichos, el periodista explicó que es posible que las vacunas no coincidan con las cepas que circulan en el país ya que hay personas que mueren por coronavirus y tienen las dos dosis aplicadas.
Al comienzo de su programa en Radio Mitre, Longobardi comenzó haciendo un repaso de los números de contagios y muertes por coronavirus en todo el mundo. En un momento, el periodista destacó que había un detalle que le llamaba la atención y que valía la pena marcar: hay personas que mueren de coronavirus aunque tengan las dos dosis de la vacuna aplicadas.
Esta afirmación es verdadera, pero Longobardi no se gastó en explicar con datos el por qué y prefirió elaborar su propia hipótesis sobre el tema: “Estamos registrando personas fallecidas y doblemente vacunadas y eso hay que prestarle atención. Eventualmente esto podría indicarnos que tenemos una vacuna que no coincide con la cepa".
Los expertos y distintos organismos de salud vienen sosteniendo hace tiempo que la vacuna ayuda a disminuir la gravedad y mortalidad del virus, y reduce (pero no impide al 100%) la posibilidad de infección. Según un análisis del Ministerio de Salud de la Nación, la eficacia de las vacunas es elevada al prevenir la infección por SARS-CoV-2 en un alto porcentaje, el cual se encuentra entre el 70 y 90%, de acuerdo a cada vacuna. Es decir que, ante la infección, las vacunas permiten un tránsito por la enfermedad de leve a moderado, pero no significa que se evite el contagio o las muertes, justamente porque la eficacia no es del 100%.
Por ejemplo, un estudio elaborado por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires sobre la vacuna Sputnik V reveló que tiene una efectividad del 78,6% para evitar casos de COVID-19, del 84,7% para evitar las muertes y del 87,6% para reducir hospitalizaciones en personas de 60 a 79 años. Estos números variarán según la vacuna.
En cuanto a las nuevas variantes del coronavirus, desde el Conicet explican que aún se están haciendo estudios para dar respuestas certeras a las dudas sobre la eficacia de las vacunas en estos casos. "Si el virus cambia mucho, podría pasar que las defensas generadas contra una variante existente, ya sea por la enfermedad natural o por las vacunas, no sean efectivas contra una nueva variante del virus", afirman los expertos.
Desde que se conoció al nuevo coronavirus o SARS-CoV-2, se observó que posee baja diversidad en su material genético, es decir, que es de los que no tienden a cambiar tanto. De todas formas, los especialistas remarcan que cuanto mayor es la circulación comunitaria de un virus, mayor es la probabilidad de que surjan nuevas variantes.
"Las mutaciones deben ser muchas e importantes para que la respuesta a la vacuna sea ineficaz para protegernos de las nuevas variantes. Si esto ocurriera y fuera necesario, la buena noticia es que las vacunas que hasta ahora han demostrado ser eficaces usan plataformas tecnológicas que se pueden adaptar fácil y rápidamente para otras variantes del virus", aseguraron desde el Conicet.