Con la llegada del invierno y la baja de temperaturas, lo mejor es estar preparado y reforzar el sistema inmunológico para evitar enfermarse. Por eso, incluir jugos naturales o alimentos que aporten probióticos en tu dieta es clave: se trata de microorganismos vivos que actúan en el aparato digestivo como una barrera para las bacterias "malas" y mejoran el proceso digestivo.
Los probióticos se encuentran en alimentos fermentados, por eso es común adquirirlos consumiendo yogurt. Sin embargo, existe una bebida ancestral poderosa riquísima que puede ser un opción para sumar probióticos a tu dieta y reforzar tus defensas.
Kombucha: la poderosa bebida ancestral que ayuda a reforzar el sistema inmunológico
La bebida clave que podés consumir para reforzar tu sistema inmunológico es el té de kombucha, una bebida fermentada ancestral de origen chino que es reconocida como la más sana por sus bajas calorías: solo tiene 30 calorías por cada 100 mililitros.
Entre sus beneficios se destacan sus propiedades antioxidantes y digestivas, la posibilidad de reducir el dolor causado por la artritis, favorece la desintoxicación, previene la formación de tumores y colabora en la lucha contra la diabetes, enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas como el Alzheimer mejorando la capacidad neuronal, aunque estas propiedades no están corroboradas científicamente.
Aunque, lo que sí está demostrado es su capacidad para aportar probióticos a la fermentación de té, azúcar y el "Scoby" una colonia de simbiótica de bacterias y levaduras. Según aseguran, si el té es preparado correctamente las bacterias y levaduras que contiene la kombucha ayudan a reforzar el sistema inmunológico. La bebida, además, contiene vitaminas del grupo B, C, D, E y K, enzimas que pueden ayudar en la digestión y minerales como hierro, potasio, zinc, manganeso, cobre, calcio y magnesio.
Su sabor es agridulce y tiene un poco de efervescencia, pero varía de acuerdo al tiempo de fermentación. Así, mientras menor tiempo haya estado fermentando será más dulce, aunque siempre con un dejo de sabor ácido. Además, suelen venderse las kombuchas con sabor a fruta.
Cómo preparar el té de kombucha
Ingredientes
-
Agua: 750 ml.
-
Té negro o verde: 2 bolsitas.
-
Azúcar negra orgánica: 250 gramos.
-
Scoby (el hongo iniciador que se consigue en dietéticas y tiendas naturistas).
Preparación
- Hervir el agua.
- Añadir 2 bolsitas de té y media taza de scoby activado.
- Tapar la preparación y dejar reposar durante 20 minutos.
- Quitar las bolsitas y añadir el azúcar.
- Enfriar y consumir durante la primera semana.