El reconocido actor Bruce Willis fue diagnosticado con demencia frontotemporal en febrero del año pasado, una enfermedad neurodegenerativa que afectó su vida de manera significativa. Su esposa, Emma Heming, utilizó las redes sociales para concientizar sobre esta enfermedad y recientemente reveló una noticia impactante: Willis perdió la capacidad de hablar y leer.
La demencia frontotemporal motivó a Heming a iniciar campañas informativas y de asesoramiento sobre esta enfermedad. Además, compartió que el basquetbolista Spencer Cline y su cuñado están realizando un recorrido en bicicleta por los Estados Unidos para recaudar fondos destinados a la lucha contra esta enfermedad devastadora.
En una de sus últimas publicaciones de Instagram, Heming contó un detalle conmovedor que no pasó desapercibido para los fanáticos del protagonista de Duro de Matar: “Me imagino lo que diría Bruce: ‘Espero que recuerden hidratarse’. Lo apoyo. ¡Manténganse fuertes y seguros! Estoy muy orgullosa de ustedes”, escribió, dejando en claro que el actor perdió la capacidad de hablar.
Glenn Gordon Caron, guionista de la serie Moonlighting y amigo cercano de Willis, confirmó en una rueda de prensa por el relanzamiento del proyecto que el actor ya no puede leer debido al avance de su enfermedad. “Sé que está contento de que la serie vaya a estar disponible, aunque no pueda decirlo”, declaró al periódico New York Post. Caron también destacó que Willis es completamente dependiente de su esposa e hijas, ya que ha perdido muchas de sus habilidades lingüísticas, incluida la lectura.
Durante su participación en la Conferencia Educativa AFTD 2024, celebrada el 3 de mayo, Heming compartió el impacto positivo que tuvo para su familia hacer público el diagnóstico de Bruce. “Pude respirar. Podía exhalar y sentir cómo me quitaba un peso de encima”, expresó, mencionando que esta revelación les permitió buscar el apoyo necesario.
Días atrás, su hija mayor, Rumer Willis, estuvo en Today para hablar sobre las próximas presentaciones de su madre (Demi Moore) y habló del estado de salud de su padre: “Está muy bien. De hecho, pude verlo justo antes de venir a Nueva York”.
Qué es la demencia frontotemporal
La demencia frontotemporal es una enfermedad causada por un grupo de trastornos que gradualmente dañan los lóbulos frontal y temporal del cerebro. Esto provoca alteraciones en el pensamiento y la conducta. Los síntomas más comunes son comportamientos inusuales, problemas emocionales, dificultad para comunicarse, desafíos en el trabajo y problemas para caminar.
La demencia frontotemporal es progresiva, lo que significa que los síntomas empeoran con el tiempo. Aunque tiende a ocurrir a una edad más temprana que otro tipos de demencias: aproximadamente el 60% de las personas que la padecen tienen entre 45 y 64 años.
Algunas personas viven más de 10 años después de recibir un diagnóstico, mientras que otras viven menos de 2 años después de haber sido diagnosticadas. Con el tiempo, es posible que se necesiten más cuidados, como atención las 24 horas del día.
Todavía no se comprenden totalmente las causas subyacentes de la demencia frontotemporal. Las personas con este tipo de demencia tienen cantidades o formas anómalas de proteínas llamadas tau y TDP-43 dentro de las células nerviosas o neuronas del cerebro. Debido a que la acumulación de estas proteínas causa daños, las neuronas mueren. En algunos casos, las variantes o los cambios en los genes pueden identificarse como la causa de esta enfermedad. Además, alrededor del 10% al 30% de los casos de la demencia frontotemporal con variante conductual pueden atribuirse a causas genéticas, por lo que las personas con antecedentes familiares de demencias frontotemporales tienen más probabilidad de tener una forma genética de la enfermedad.