El productor Adrián Suar reveló un difícil momento que le tocó atravesar en Polka, la empresa por la cual está directamente asociado al Grupo Clarín. Habiendo iniciado su carrera como actor para luego trascender la pantalla y ser el hacedor de diferentes éxitos de las telenovelas argentinas, el Chueco enfatizó en las dificultades que se le presentaron cuando sus responsabilidades incrementaron.
En diálogo con Infobae, y mediante una charla en la que se entrevistó mutuamente con Juan Sebastián Verón, Adrián Suar reconoció: "El rol del productor a mí me costó. Lo sentí cuando empecé a producir y los mismos lugares a los que iba, me sentaba y pelotudeábamos, cuando llegaba el productor se callaban. Y me angustiaba muchísimo. Con el tiempo y la terapia me di cuenta de que hay que bancarla y hacerse cargo. El productor es el que apoya, alienta y si tiene que dar el cortito, si tiene que decir pegó, pegó, se va. Me ha pasado la primera vez que le tuve que decir a un actor “no estás en mis planes”. No dormí la noche anterior, porque yo sé lo que se siente estar del otro lado".
"Si bien en el oficio tengo amigos actores, con algunos me llevo muy bien y con otros no. Y aprendí que algunos me quieren, otros me quieren menos. Yo tomo al productor como el hacedor, que produce para hacer. La gente te cuenta las costillas, cree que el productor es agarraste, lo hiciste y ganaste plata. Y yo apuesto, acá no se sabe, yo no tengo la lámpara, si no, no estaría acá, estaría en Hollywood. Apuesto, perdí, pagué. En ese sentido, te frustra, te deja sin amigos", explicó quien en los últimos meses hizo públicos los problemas económicos por los que Polka atraviesa.
Adrián Suar, el productor que tiene "altibajos" y "momentos que no aparece"
En otro orden de temas, Adrián Suar le reconoció a la Brujita que no todos han sido plenos en sus apuestas como productor. Sin embargo, el protagonista reconoció estar contento por la carrera realizada: "De las novelas que hice como productor estoy contento. Como actor, algunas sí, otras menos, pero están normales, están bien. Me gusta más lo que recibo de la gente que me tira buena onda -“che, tu película me reí”- de lo que a mí me pasa cuando la veo. Pero como productor sí, tengo altibajos. Tengo momentos muy buenos como productor y momentos que no aparece".