El helado es una pasión nacional en Argentina y su importancia en la gastronomía es indiscutible. Según un estudio reciente realizado por la Asociación de Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADYHA), el consumo anual de helado per cápita en el país es de 7,3 kilos. Además, se revela que el 84% de los encuestados disfrutan del helado incluso en invierno, lo que evidencia que este postre no tiene temporada y se convirtió en un acompañante indispensable durante todo el año.
El helado y su importancia en la vida de los argentinos
El informe muestra una conexión emocional entre el consumo de helado y el bienestar. Nueve de cada diez personas encuestadas afirman consumir helado durante todo el año, y una gran mayoría, el 60%, asegura que este placer dulce ayuda a mejorar su estado de ánimo. No es sorprendente, entonces, que los sabores tradicionales como el chocolate y el dulce de leche sigan siendo los favoritos de los argentinos, brindando no solo un deleite al paladar sino también una sensación de felicidad y satisfacción.
Los gustos más elegidos por los argentinos
A lo largo de los años, ciertos sabores de helado se mantuvieron como los más solicitados en las heladerías del país. Entre los gustos que lideran las preferencias se encuentran clásicos como el chocolate con almendras y el dulce de leche granizado, que se destacan por su combinación perfecta de sabores y texturas. Estos gustos tradicionales se ganaron un lugar en el corazón de los argentinos y continúan siendo opciones infaltables en cualquier heladería.
El sambayón, otro clásico, sigue siendo un favorito para aquellos que buscan un sabor más complejo y sofisticado. Este helado, de origen italiano, es popular por su rico sabor a base de yema de huevo, vino y azúcar, y ha logrado mantenerse vigente entre las preferencias locales.
El dulce de leche, en su versión más pura, sigue siendo uno de los pilares del consumo de helado en Argentina. Este sabor, profundamente arraigado en la cultura gastronómica del país, es una opción infalible para aquellos que buscan algo familiar y reconfortante. A su vez, el helado de frutos rojos ganó terreno entre quienes buscan un sabor más fresco y afrutado, ideal para los días más calurosos.
Cómo evolucionaron las preferencias por los helados
Aunque los clásicos siguen dominando, el informe señala que desde principios de 2023 se ha observado un cambio en las preferencias de los consumidores. Cuatro de cada diez personas aseguran haber explorado, o estar dispuestas a probar, nuevas y emocionantes variedades de helado. Esto ha llevado a la popularización de sabores como la tramontana, que combina dulce de leche con galletas de chocolate, ofreciendo una experiencia más indulgente y novedosa.
El chocolate amargo emergió como una alternativa sofisticada para los amantes del chocolate, brindando un sabor más intenso y menos dulce que su contraparte tradicional. Asimismo, el helado de frutilla a la crema sigue siendo una elección popular, combinando la dulzura de las frutillas con la suavidad de la crema.
Otro sabor que ganó popularidad es el mascarpone, un helado que ofrece una textura cremosa y un sabor delicado, perfecto para quienes buscan algo diferente pero igualmente delicioso. Finalmente, el helado de limón, conocido por su frescura y acidez, sigue siendo una opción predilecta, especialmente durante los meses más calurosos.